El papa Francisco llamó en su misa de hoy a no excluir a nadie y no clasificar a las personas por su condición social, idioma, raza, cultura o religión, en lo que fue la última audiencia jubilar de 2016, Año Santo de la Misericordia, que concluirá el 20 de este mes.
«¡No nos obstaculicemos los unos a los otros. No excluyamos a nadie!», exclamó Francisco en la plaza de San Pedro ante los cerca 30.000 fieles que se congregaron para escucharlo.
Francisco explicó que el verdadero «aspecto de la misericordia es la inclusión» y el «abrir los brazos para recibir a todos sin excluir».
«Delante de nosotros sólo hay una persona a la que amar como la ama Dios», agregó.
El pontífice,además, recordó «la cantidad de personas cansadas y oprimidas que se encuentran cada día, en las oficinas, en los ambulatorios…».
«Que la mirada de Jesús se pueda posar en cada uno de esos rostros a través de nuestros ojos», deseó.
Francisco explicó que los cristianos están invitados a hacer suyo «este criterio de la misericordia, con el que tratamos de incluir en nuestra vida a todos, acogiéndolos y amándolos como los ama Dios».
Fuente: infonews.com