Aumenta la preocupación por un incremento sostenido en los últimos años de distintas enfermedades de transmisión sexual: los casos de sífilis aumentaron un 38,5% en los últimos tres años a nivel nacional. En 2024, el Ministerio de Salud notificó 36.917 casos, y en las primeras 45 semanas del 2025 ya se superó ese registro, siendo el más alto desde que existe el dato. A su vez, esto se enlaza con un aumento también de los casos notificados de VIH, lo cual pone en cuestionamiento la efectividad de los programas de prevención.
Jorgelina Scuffi, epidemióloga de la Región Sanitaria I, aseguró que «los números en nuestra región van en consonancia con lo que vemos a nivel nacional. Tenemos registrados 360 casos de sífilis en lo que va del año, algo que era impensado hace tan solo 5 años; es un salto del 400%. Es una gran preocupación porque no solo hablamos de sífilis sino también de VIH, gonorrea o herpes, entre otros, que siguen ascendiendo».
«Es una tarea muy difícil la de convencer a la gente de vacunarse. Estamos yendo a escuelas, revisando libretas sanitarias y completando calendarios. Además, hay temas de acceso que evidentemente se juntan con la desinformación» Jorgelina Scuffi.
¿Cómo puede entenderse este aumento en enfermedades tan fácilmente prevenibles? La profesional destacó que «podemos estar hablando de falta de acceso a la prevención, porque las ETS están atravesadas por cuestiones sociales porque son tabú. A veces nos cuesta ir a consultar ante alguna sospecha o posible contagio. Otra pata puede pasar por lo económico, teniendo en cuenta el precio de un paquete de preservativos. Luego está la desinformación que es enorme, y cuando se junta todo esto, el combo es letal».
Finalmente, Scuffi se refirió a la baja de la vacunación que también se está notando a nivel nacional: «Es una situación que venimos sufriendo incluso a nivel mundial; la vacunación está por debajo en términos históricos, lo cual promueve el regreso de enfermedades infecciosas que parecían estar controladas. Acá también podemos estar hablando de una combinación entre desconocimiento y desinformación que está haciendo estragos. Por suerte los movimientos antivacunas no tienen una gran aparición en nuestra región como sí sucede en otras partes del país y del mundo».
