Luego de las elecciones nacionales legislativas de medio término, La Libertad Avanza se impuso como el espacio político más apoyado en 16 de las 24 provincias argentinas, incluyendo la Provincia de Buenos Aires por una estrecha diferencia. En Bahía Blanca, la diferencia entre el espacio libertario y Fuerza Patria fue superior a los 45.000 votos, con porcentajes del 54,08% y 26,34% respectivamente.
Álvaro Díaz, presidente del bloque de Fuerza Patria en el Concejo Deliberante, marcó que «era una posibilidad que se amplíe la diferencia entre los dos espacios como finalmente sucedió, porque estaba la duda de qué iban a elegir quienes no se acercaron a votar en septiembre. Pasó en 2019 con la levantada de Macri post PASO, también en 2021 o mismo en 2023 con Massa en las Generales. En líneas generales, la experiencia peronista repitió lo que había pasado en elecciones legislativas anteriores, con un espacio de centro derecha que se consolidó. Gran parte de la ciudadanía ha asistido a un Gobierno nacional en problemas, pensando en que así se evitaría consolidar la crisis económica y política».
«Hay que tener en claro a quién le hablamos, y cómo se vincula la conducción nacional con los intendentes de los distritos. Debemos preguntarnos sobre la representación del interior de la Provincia en la discusión, porque después perdemos en Buenos Aires y nos preguntamos por qué» Álvaro Díaz.
Haciendo un repaso histórico, el concejal recordó que «en general la centro derecha acá en Bahía Blanca siempre sacó menos votos que sus expresiones nacionales, y nosotros siempre sacamos más; pasó en 2025, 2023, 2021, 2019 y en 2017. Es un fenómeno que se repite, donde la centro derecha arrastra de arriba para abajo, y el peronismo de abajo para arriba. Eso explica que el peronismo entra en un proceso de balcanización, donde intendentes y gobernadores representan mejor que dirigentes nacionales. Los problemas suelen aparecer primero en las ventanillas municipales, por lo que ahí se genera una representación con dirigentes a quienes el vecino les ve la cara, puede discutir y resolver sus problemas cotidianos».
En cuanto al debate que se viene hacia dentro del peronismo de aquí en adelante, Díaz expresó que «tenemos que preguntarnos a quién le habla el peronismo. Acá en la ciudad tendremos dos años que serán muy positivos, donde el peronismo le debe hablar al ciudadano de a pie que está quebrado, y que no puede esperar 15 años a estar mejor. Desde arriba se tiene que entender que los gobiernos municipales y provinciales captan mejor los nervios de los ciudadanos, y que para no seguir balcanizando al peronismo debe haber un proyecto nacional. Que haya una conducción que baje una línea con buen criterio».
