La semana pasada se llevó adelante en el Municipio una reunión entre funcionarios con comerciantes de la ciudad, con el fin de discutir qué medidas pueden tomarse pensando en el repunte de las ventas. En un contexto de caída del consumo tanto a nivel nacional como local, podrían repensarse ciertas medidas urbanas como la aplicación de bicisendas, estacionamiento, mejoras en términos de limpieza, etc.
Martín Garmendia, presidente de la Cámara de Comercio de Bahía Blanca, aseguró que «hoy sin dudas el comercio de la ciudad está en estado de crisis, incluso peor que en el 2001. Aquel que camina por el centro puede ver las arterias vacías y eso se lo atribuimos a que la gente no tiene poder de compra. Estamos muy mal: hay comercios que no venden durante el día, y tienen que sostener los servicios y los empleados. Además, sobre el comercio se sostienen otras industrias como la metalúrgica, con muchos pequeños talleres de más de 10 empleados, que son las que siempre movieron Bahía Blanca».
«Acá la única solución es ponerle dinero en un bolsillo a la gente para que pueda consumir» Martín Garmendia.
En términos comparativos, el comerciante afirmó que «el resto del país, fundamentalmente en las zonas limítrofes, está peor que nosotros. Hay una fuerte competencia al tener las fronteras abiertas, donde las 24 horas del día la gente cruza la frontera a comprar mercadería. Por todo esto, tampoco esperamos que combatiendo a las palomas o poniendo más linda a la ciudad vamos a resolver el gran problema que tenemos, que es que la gente no tiene plata en el bolsillo. Antes no llegaban al día 20, y ahora no llegan ni al día 5 porque ya está adeudando lo que cobra ese mes. A todo esto se nos suma que cada vez hay más ferias e informalidad comercial, porque ya no se pueden pagar los alquileres que se están cobrando a comerciantes».
Por último, Garmendia se refirió a la confianza que el sector que representa tenía con el modelo económico planteado por el Gobierno nacional, y cómo esa confianza se encuentra hoy a un año y medio: «Confiamos en que este Gobierno iba a hacer las reformas necesarias que prometió, tanto impositivas como laborales, y todavía las estamos esperando, así como también seguimos esperando la ayuda económica para aquellos que sufrieron los embates de la inundación y no han recibido un solo peso. Si bien el Presidente dijo que esto iba a ser doloroso, creo que acá se le está yendo la mano. Si no posibilidades de ponerle dinero en el bolsillo a la gente, lamentablemente seguirán cerrando los emprendimientos«.