Como desarrollamos en una nota previa, en el primer año y medio de gestión nacional de Javier Milei, se perdieron un total de 223.537 puestos de trabajo registrados en la Argentina, tras el cierre de 15.564 pequeñas y medianas empresas. Aún así, la tasa de desempleo no se incrementó en igual medida durante ese período de tiempo, siendo una de las hipótesis que mucha de la gente despedida se volcó a la informalidad a través de las distintas plataformas, entre las que se destacan Uber y Pedidos Ya en nuestra ciudad.
Néstor Gorosito, referente de repartidores de ‘Pedidos Ya’, afirmó que «la plataforma tiene un control sobre las cuentas; ellos deciden cuántos repartidores pueden unirse. Hoy en Bahía Blanca somos alrededor de 1.000 repartidores, cuando hace unos dos años estábamos en unos 600. Esta ampliación en la cantidad de cadetes se condice con la ampliación de los barrios de la ciudad en los que funciona la app, que viene aumentando gradualmente. Si bien no tengo el dato de cuánta gente intenta anotarse para ser repartidor y todavía está en espera, sabemos que hay mucha gente queriéndose anotar y descargándose una cuenta para poder repartir. Además, sucede también que mucha gente subalquila la cuenta por un monto semanal, una práctica que no está permitida pero que sucede».
«Pedidos Ya funciona como una empresa fantasma en la ciudad, no tenemos contacto físico con ningún representante, todo es a través de la app» Néstor Gorosito.
En cuanto al pasar económico de los trabajadores, el repartidor destacó que «hay momentos en los que ha convenido trabajar para Pedidos Ya, pero hoy no es el caso, no conviene. No se está ganando tanto como en otros años; cuando arrancamos uno podía ahorrar para comprarse una moto, y hoy apenas te sirve para sobrevivir con el trabajo. Hay mucha gente que lo usa como una segunda opción, como un refuerzo a otro trabajo que tiene fijo para poder solventar lo que estamos pasando como país. Nosotros como repartidores nos tenemos que solventar el gasto de la nafta, que es un insumo de trabajo, así como también cualquier arreglo de la moto. Además, los elementos como el rompevientos, las camperas y las mochilas nos lo da la empresa a través de un sistema de puntos».