El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires comunicó nuevos casos confirmados de triquinosis, llegando a un total de 40 casos diagnosticados hasta la tercera semana de julio. Todos los casos hasta ahora fueron localizados en Tornquist, Bahía Blanca o Azul, por lo que se advierte a la población tener precaución por la procedencia de los productos derivados de carne de cerdo o chacinados de elaboración casera.
Maximiliano Nuñez Fariña, director de Región Sanitaria I, expresó que «el caso que ha llegado a nuestra zona tiene que ver con un grupo familiar reducido y en un lugar especifico, por lo que se puede controlar mejor la enfermedad y prevenir el avance de la misma. En este caso se faenó un animal portador de triquinosis, y la familia, que envió a analizar el producto, no esperó a recibir los resultados para consumirlo. Es importante destacar que se trata de una enfermedad de denuncia obligatoria para poder sacar de circulación cualquier producto peligroso.
«Para tranquilidad de la población, los productos que se encuentren en las góndolas de los supermercados están rotulados, elaborados en frigoríficos certificados por SENASA, y están exentos de enfermedades. Cuando uno produce en casa, debe hacer el análisis de lo que va a faenar, y consumir solo una vez que de negativo» Maximiliano Nuñez Fariña.
¿Cuál es el impacto de la triquinosis en el cuerpo humano? El funcionario detalló que «una vez que uno la adquirió, queda por siempre en el organismo. Se puede activar más en ciertos momentos, y los síntomas pueden aliviarse tomando una medicación. La triquinosis puede generar dolor muscular, dolor de cabeza, gastroenteritis, etc. Si bien la mediación evita males mayores, una vez que el parásito se aloja en el tejido muscular, queda ahí; no hay vacuna ni tratamiento que pueda sacarla y hay que convivir con la enfermedad«.