El día de ayer, Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la aparición del nieto 140: El hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz nació en 1977 en el centro de detención y tortura clandestino de La Escuelita, en Bahía Blanca. Sus padres fueron secuestrados en diciembre de 1976 en Cutral-Có, Provincia de Neuquén, y su hermana Adriana se sostuvo al frente de una búsqueda que duró 48 años.
Alejandra Santucho, referente de HIJOS Bahía Blanca, celebró la noticia en comunicación con Radio Urbana: «el nieto 140 nació el 17 de abril de 1977 en La Escuelita, y es hijo de una pareja oriunda de Bahía Blanca que se encontraban circunstancialmente en Cutral-Có. Graciela es secuestrada junto a su pareja Raúl, con un embarazo avanzado en 1976, pero hay muchos testimonios de que a ella la mantienen viva hasta el nacimiento de su hijo. Su madre y padre continúan desaparecidos hasta el día de hoy. La pareja tenia una hija llamada Adriana, quien retomó la búsqueda de su hermano. Hoy este hombre se reencontrará con su verdad, y conocerá que en Bahía Blanca hay genocidas condenados por su secuestro, porque en la causa hay personas condenadas por la apropiación de él y de Graciela, los dos bebes que sabemos fehacientemente que nacieron en este centro clandestino».
📣Compartimos el comunicado de prensa por la restitución del #nieto140
ℹ️https://t.co/JJzeuf2CCy pic.twitter.com/KKkdoztJDJ— Abuelas de Plaza de Mayo (@abuelasdifusion) July 7, 2025
«Desde el año 80′ que Alicia Partnoy, sobreviviente de La Escuelita, da cuenta de su nacimiento. Fue una denuncia sumamente importante, porque su palabra fue fundamental para desde allí partir con la investigación. Luego de hacer la denuncia en Abuelas se inició esta búsqueda que duró 48 años» Alejandra Santucho.
En ese sentido, la militante destacó que «de manera fehaciente se pudo probar el nacimiento de estas dos personas, aunque hay más casos en investigación. Es un gran rompecabezas que hace 50 años venimos reconstruyendo junto con las personas que pasaron por allí, y que debemos armar por sobre el silencio de la otra parte, porque todo esto fue clandestino y sucedió en la total ilegalidad. Graciela y Raúl tenían 23 y 24 años; eran una pareja joven con una niña de un año y un embarazo avanzado. A veces perdemos la dimensión de lo que hicieron con estas personas. Hace dos años pusimos en La Escuelita ese cartel que dice ‘¿Dónde están los bebes nacidos en este centro clandestino?’, y hoy toda esa búsqueda colectiva dio sus frutos y estamos muy felices».
En cuanto al caso en particular, Santucho marcó que «Abuelas es muy meticulosa con este tipo de abordajes, siempre respetando la decisión de los nietos recuperados. Lo que sí sabemos es que no fue una presentación espontanea, sino que llegó luego de una denuncia, tras la cual Abuelas y la CONADI reunieron los datos necesarios para hablar con él, quien accedió a extraerse sangre. El viernes pasado recibió el resultado y suponemos lo debe estar procesando. Estos días tuvo una videollamada con su hermana, lo que puede ser el punto de partida para reconstruir un camino de mucho dolor, porque en los próximos días él se va a enterar en qué condiciones nació, qué le pasó a sus padres y cómo fueron torturados. De este lado se encontró y se encontrará con mucho amor, solidaridad y la alegría de millones que lo estábamos buscando».