El equipo económico expuso ante una comisión de la Cámara baja los detalles de la emisión de deuda y otros recursos a los que se echará mano para cubrir las necesidades de financiamiento del gasto público. Impuesto a las Ganancias se trataría en paralelo al Presupuesto.
El gobierno nacional incrementará en 2017 la deuda con el sector privado por 18.500 millones de dólares, principalmente para cubrir gastos corrientes, a lo que se suman los 16.200 millones de dólares que se tomaron este año. Así lo confirmó ayer el secretario de Finanzas, Luis Caputo, al exponer los lineamientos del proyecto de ley de Presupuesto 2017 en Diputados, junto al secretario de Políticas y Planificación, Pedro Lacoste, y el de Hacienda, Gustavo Marconato. El alto nivel de endeudamiento previsto para el próximo ejercicio fue uno de los temas en lo que se enfocaron las preguntas y las críticas de los diputados en comisión. Tal como anticipó este diario, si se toma en cuenta también la deuda prevista para provincias, la cifra superará los 44 mil millones de dólares al tipo de cambio de ese momento (estimado en torno a 18 pesos por dólar). Además, habrá que sumar la deuda intrasector público y unos 150 mil millones de pesos que prestará el Banco Central al Tesoro en concepto de utilidades y adelantos transitorios.
Fue la primera reunión de comisión para iniciar el debate parlamentario del Presupuesto con que se manejará el gobierno de Mauricio Macri el año próximo. El presidente de la Comisión de Presupuesto, el diputado por el PRO Luciano Laspina, adelantó al inició de la sesión que el objetivo es discutir la propuesta tres semanas antes de llevarla al recinto de la Cámara baja. “Es el plazo imaginado”, dijo ante las críticas de algunos legisladores por considerar que los plazos establecidos son insuficientes. Laspina también dejó en claro, previo al inicio de las exposiciones de los funcionarios, que “no se incluiría la discusión sobre el tema de Ganancias”, lo cual se tratará cuando se analice el proyecto de modificación oficial. Ante el incumplimiento de la promesa de eliminar ese impuesto, el oficialismo optó por elevar el mínimo no imponible y realizar cambios en algunas categorías. “Los estaríamos tratando en paralelo con el Presupuesto”, dijo.
Lacoste fue el encargado de hacer la introducción en la que, como es habitual, se hizo referencia a la herencia. El viceministro de Hacienda sostuvo que el proyecto de Presupuesto prevé un “elevado gasto social” y un incremento de la inversión pública con criterio federal. Marconato, el otro secretario de la troika que visitó ayer la comisión en el Anexo C del Congreso, precisó que el gasto primario del sector público nacional representará el 23,5 por ciento del PIB (2,295 billones de pesos, es decir millones de millones) y el gasto total, el 26,2 por ciento (2,551 billones). También detalló que los gastos de capital crecerán un 32,1 por ciento, mientras que los corrientes lo harán 21,2. La mayor parte del endeudamiento irá a cubrir estos últimos.
Dentro de los gastos corrientes, Marconato informó que está previsto un aumento del 26,2 por ciento en gastos de consumo y un 35,2 en prestaciones de la seguridad social, a partir del “Programa de Reparación Histórica a Jubilados y Pensionados”. En lo referente a gastos de capital, apuntó que la inversión real directa aumentará el año que viene un 38,7 por ciento. La pregunta que se replicó en la mayoría de las intervenciones de los diputados fue cómo se financiarán esas erogaciones, siendo que se mantendrá un déficit fiscal del orden del 4,2 por ciento y el saldo de la balanza comercial continuará siendo negativo e, incluso, se triplicará respecto a este año hasta superar los 1800 millones de dólares. El endeudamiento fue la respuesta a todos los interrogantes.
El secretario de Finanzas reconoció que la proyección es llevar el peso de la deuda sobre el PIB en tres años del actual 24,5 por ciento a un nivel de 32 puntos (estimado a 2019). Si se toma en cuenta la deuda total, dijo que este año se ubicará en el 52,5 por ciento del PIB estimado (7,8 billones de pesos). Para el año próximo, según detalló, el aumento neto de la deuda con el sector privado será de 18.500 millones de dólares, de los cuales 10.000 millones serán colocados directamente en el exterior y el resto se buscará conseguir en el mercado local. “Para ello es una prioridad desarrollar el mercado local y el ahorro en pesos y de largo plazo”, dijo Caputo. “La necesidad total (neta) son unos 38.000 millones dólares”, agregó. Se sumará deuda intrasector público y 150 mil millones de pesos de BCRA, 60.000 millones en utilidades y 90.000 millones de anticipos. Confirmó que entre las fuentes de financiamiento no se tomó en cuenta el ingreso potencial del blanqueo de capitales, porque no se puede estimar su resultado.
El diputado por el Frente para la Victoria Axel Kicillof afirmó que el perfil de vencimiento de capital e intereses es de 8000 millones de dólares para el año próximo y de 14.000 millones para el subsiguiente, con lo cual las necesidades de financiamiento “heredadas” no son altas. Es por eso que criticó que este año haya crecido “la deuda con privados en 34.000 millones de dólares y se prevea para 2019 sumar otros 25.000 millones”. En tanto, el diputado por el Frente de Izquierda Néstor Pitrola insistió en que el endeudamiento total se mantiene en torno a los 240.000 millones de dólares. “Es un fuerte endeudamiento no sólo con el exterior sino también con el campo privado”, aseguró. También se manifestó escéptico en que la inflación el año próximo se ubique por debajo del 17 por ciento, dado que está previsto un ajuste de tarifas para el año próximo en torno al 67 por ciento. Por su parte Diego Bossio, diputado del Bloque Justicialista, advirtió que “las provincias no están teniendo el mismo nivel de transferencias de recursos unas con otras”, con un claro privilegio hacia la Ciudad de Buenos Aires.
Fuente: pagina12.com.ar