El próximo miércoles a las 17:30 hs. se llevará adelante una nueva Marcha Federal Universitaria, y se espera un fuerte impacto también en Bahía Blanca. La misma saldrá desde 11 de Abril y Av. Alem, y tiene por objetivo expresar el rechazo de la comunidad educativa -rectores, docentes, no docentes y alumnos- al veto anunciado por el Presidente Javier Milei a la ley de Financiamiento Universitario, aprobada en el Congreso de la Nación.
Victoriano Molinari es delegado de la Asociación de Docentes de la Universidad Tecnológica (ADUT) en la UTN Bahía Blanca. En comunicación con Radio Urbana, marcó que «esta situación ha logrado lo que nadie: autoridades, gremios y estudiantes están tirando para el mismo lado. La marcha del pasado abril fue una de las más grandes en la ciudad desde la vuelta a la democracia, y nuestras expectativas son que vuelva a ocurrir, que la sociedad salga a defender las universidades y la educación pública«.
«En abril hubo una participación muy grande que salió a apoyar a la educación, y mucha gente que eligió a este Gobierno también salió y mostró su desacuerdo. Esperamos que eso se repita, porque la universidad es de todos, no solo de los docentes o alumnos. » Victoriano Molinari.
— UTN Bahía Blanca (@BahiaUtn) September 27, 2024
Comparando con la multitudinaria marcha anterior, el sindicalista aseguró que «la situación hoy es diferente; lo que se reclamaba en abril era el gasto de funcionamiento, lo que fue actualizado en cuotas. Hoy el reclamo pasa porque el 80% de los docentes están por debajo de la línea de pobreza con sus ingresos, sumado a la baja inversión de ciencia y tecnología, en proyectos de investigación, becas, etc. Es un conjunto de cosas mas allá del reclamo salarial en particular. Es defenderse a la universidad, y mostrar que no es una marcha en contra de Milei, sino a favor de la educación universitaria y pública«.
En cuanto a la situación salarial de las y los docentes, Molinari detalló que «este año hubo solamente dos reuniones paritarias, después fueron anuncios unilaterales donde se proponen aumentos sin discusión ni devolución. En ese contexto, el año empezó con un retraso del 25% en diciembre y enero, eso no se actualizó y es la brecha existente ahora. La pérdida del poder adquisitivo alcanza hasta un 60% comparando con los salarios docentes hace un año atrás aproximadamente. Es algo que están sufriendo las universidades en general y nosotros en particular. A mucha gente no le alcanza con su dedicación exclusiva, el docente por una cuestión económica tiene que decidir tomar otro rumbo, y se pierde gente que hace 20 años viene formando profesionales con la experiencia que tiene».