El Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS-CONICET) comunicó los datos sobre ingresos y deudas de los hogares de Bahía Blanca, a partir de una encuesta realizada en junio de 2024. Algunos de los números más importantes que arrojó tienen que ver con que 3 de cada 4 personas activas en el mercado laboral tienen algún tipo de deuda, y quienes trabajan como cuentapropistas son el grupo que muestra más deuda respecto a 2023.
Francisco Cantamutto, economista e investigador del IIESS-CONICET, detalló que «hay una caída de los ingresos generalizada, lo que genera estrategias diversas en hogares con respecto a la deuda. Algunos deciden tener una gestión más cauta pero no hay un fenómeno generalizado. Si bien en el agregado cae la toma de deuda, en las familias endeudadas han crecido los problemas de pago, sobre todo en hogares de menores ingresos.
«Antes la preocupación era la inflación, pero hoy el riesgo es directamente no tener ingresos debido al aumento del desempleo. Un problema que surge derivado de esto es el uso de los ahorros o la venta de bienes para pagar deudas» Francisco Cantamutto.
¿Para qué se endeudan las familias en Bahía Blanca? «El primer motivo de deudas es la compra de electrodomésticos y ropa, pero también la deuda para comprar en el almacén aumentó respecto del año pasado. La gente ya no toma deuda para invertir en comercios propios, los créditos son para necesidades del hogar. El problema surge cuando no se pueden pagar gastos fijos como la educación, el alquiler, alimentos, gastos en salud; ahí se complica en pagar la deuda. Cuando se está en esa situación aparecen los cambios en el consumo: familias consumen peores o menos alimentos«.
Por último, Cantamutto destacó que «los hogares con mujeres como principales aportantes de ingresos suelen tener más problemas. La obligación impuesta de cumplir los deberes de sostener al hogar, sumado a sus empleos y salarios precarios, hace que sean los grupos familiares más propensos a tomar deudas. Estos sectores son los más castigados, porque tienen doble o triple jornada laboral y aun así no llegan a hacerle frente a la crisis. A su vez, los hogares cuyo sostén económico cuente con ocupaciones más precarias o empleos eventuales tienen más problemas para pagar».