Se define como un «CEO al revés», ya que pide «que los precios sean razonables para que la gente sufra menos». Víctor Fera, dueño de Marolio, Molto, Esencial, entre otras marcas, y de los supermercados Maxiconsumo, el mayorista que está en conflicto con otras cadenas por los precios bajos que mantiene, denuncia: «Nos llegó una carta documento en la cual nos intiman a subir los precios. Una locura».
–¿Cómo sus precios son bajos, en un mercado que los eleva cada vez más?
–No es que los tengamos muy bajos. Es que hay un abuso por parte de quienes forman los precios, que agregan un 30 o 40 por ciento más del valor que corresponde. No está bien, no es justo y no es competitivo. Los grandes monopolios se unen para que esto suceda. Se manejan con márgenes de ganancia que no se manejan en ninguna parte del mundo.
–¿Quién les mandó esa carta documento?
–La Unión de Fideeros Argentinos, pero no tiene ningún sustento legal. Molinos Río de la Plata sostiene un monopolio construido en base al dumping y con trabas al acceso de otras marcas a la góndola. Hicimos la denuncia en la Secretaría de Comercio y en Defensa de la Competencia. Es un tipo de extorsión. Soy una molestia para el gobierno y para los que venden caro.
–¿Por qué una molestia para el gobierno?
–Porque denunciamos el abuso y ponemos un precio que es el real y abastecemos al mercado. Por ejemplo, estamos en Precios Cuidados, pero nuestros productos no se ven en las góndolas de Coto, Carrefour ni La Anónima. El gobierno no actúa porque dice que los mercados son libres. Dice que quieren bajar la inflación pero no interviene cuando dejan afuera de las góndolas a los que tenemos precios bajos.
–¿Cómo se controla la inflación en los supermercados?
–Limitando las góndolas, que ninguna empresa pueda tener más del 20% de las góndolas de ninguna gran cadena de supermercados. Automáticamente, eso haría bajar la inflación porque favorece la competencia. A los consumidores les cobran un sobreprecio; debería tener el mismo castigo que en la obra pública. El Estado es el único que puede controlar la presencia en góndola. Por ahora, no lo hace. Parece que no notan que una baja en comestibles y en limpieza sería el equivalente a reabrir las paritarias.
–Suena raro que un CEO se preocupe tanto por el bolsillo del consumidor.
–No debería ser así. Al contrario. Hay que defender el bolsillo porque cuando el consumidor ya no pueda comprar, se termina el negocio para todos. Creo que también estoy ayudando al gobierno. Pero hay gente dentro del gobierno que tiene intereses particulares. «
Fuente: tiempoar.com.ar