El fiscal federal Federico Delgado volvió a pedir ayer que el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, sea llamado a prestar declaración indagatoria por presunto tráfico de influencias, en el marco de una causa en la que se lo investiga como presunto operador judicial del gobierno nacional.
La investigación se centró en la decisión de Norberto Oyarbide de dejar su cargo de juez federal: el fiscal sostuvo que la renuncia del magistrado, finalmente presentada el 7 de abril, fue el producto de una charla que mantuvo con el presidente del club xeneize.
“En el mes de diciembre de 2015 el ex juez Oyarbide manifestó su intención de jubilarse. Sin embargo, tiempo después habría cambiado de opinión. Nuestra conclusión es que Oyarbide finalmente había optado por mantenerse en su cargo. Pero cambió luego de hablar con Daniel Angelici”, escribió Delgado en su dictamen de 13 páginas.
El 30 de marzo Delgado había requerido por primera vez la indagatoria de Angelici luego de que la diputada nacional y dirigentes de la alianza gobernante Cambiemos, Elisa Carrió, lo señalara en entrevistas con distintos medios como el operador del gobierno en la justicia federal.
En su nuevo requerimiento, el fiscal incorporó elementos con los que antes no contaba: dio cuenta de dos llamados telefónicos entre celulares vinculados al presidente de Boca y al ex magistrado, y aseguró que Oyarbide “mintió” cuando “dijo que no usaba celulares”, porque utilizaba los de sus colaboradores.
El fiscal detectó que el 4 de diciembre del 2015 salió una llamada del teléfono de Claudio Hernán Blanco, pareja de Oyarbide, hacia el teléfono de Fernando Miguel Pontoriero, a quien identificó como empleado de Angelici en la firma World Games SA y que otra llamada, en dirección contraria, se produjo el 12 de diciembre.
Delgado también relató que el periodista Carlos Pagni declaró en calidad de testigo que “Oyarbide le dijo a mucha gente que había recibido la visita en su juzgado de Daniel Angelici, con el detalle de que el ex magistrado se quejaba de que Angelici le `tiraba el humo en la cara´”.
La causa se inició luego de que el 8 de marzo, en el programa televisivo Animales Sueltos, Carrió mencionara que Angelici intervenía de manera anómala en la justicia con el consentimiento del presidente Mauricio Macri.
El fiscal Delgado recordó en el requerimiento que le elevó al juez Sebastián Casanello que cuando Carrió declaró como testigo “realizó una genealogía de los `operadores´ y señaló como tales al ex juez y ministro Rodolfo Barra, a Javier Fernández, a Hugo Anzorreguy, a Arnoldo Kleiner, a Jaime Stiuso, a Darío Richarte y a Fernando Pocino”.
Fuente: infonews.com