En medio de la recesión económica que atraviesa nuestro país los últimos meses, el PBI industrial cayó un 5,1% en el primer trimestre de 2024: el sector fabril tuvo una caída del 13,7%, y la construcción un 19,7%. En cuanto a la industria automotriz, la caída en junio fue del 17% respecto a mayo, y un 40% respecto al mismo mes del año pasado. Por eso, se estima que deberán venderse alrededor de 200.000 de aquí a fin de año para llegar al objetivo planteado.
Por eso hablamos con el periodista especializado Horacio Alonso, jefe de redacción de Ámbito Financiero, quien afirmó en comunicación con Radio Urbana que «este año el mercado arrancó mal por la devaluación de diciembre, tras la cual aumentaron los precios de los autos en conjunto con la caída del poder adquisitivo que generó un freno en la demanda. En junio cayó un 40% la producción, las ventas disminuyeron cerca del 20% en el primer semestre, también bajó la cantidad de exportaciones».
«Argentina es un país complicado para invertir, por el cepo y por la dificultad de sacar las ganancias. Con la Ley Bases se impulsa a la inversión en montos grandes. También está el problema de la automotriz a nivel mundial, donde se está avanzando a autos híbridos o eléctricos, y eso genera que se concentren las inversiones en ese estilo, y en Argentina estamos lejos» Horacio Alonso.
En ese sentido, Alonso marcó que «hay dos datos alentadores: por un lado la aparición del crédito prendario, y por el otro el hecho de que las automotrices empezaron a acomodar los precios porque habían dejado de vender. Si a eso se le suma una mejora del poder adquisitivo en el segundo semestre, eso podría cambiar la tendencia. Lo que importan son las unidades producidas de cada modelo, y dónde se venden. Si se vende solo en el mercado interno, perdés el 70% de la exportación. Si producís un solo modelo y lo vendes a mansalva interna y externamente, el negocio sirve«.