Dentro de las medidas anunciadas por el Gobierno nacional, tanto el DNU como la ‘Ley Ómnibus’ afectan de manera directa a la industria pesquera de nuestro país: el primero plantea un 15% de retenciones a las exportaciones del sector, mientras que la segunda desregula la zona de exclusión económica sobre la que los barcos extranjeros pueden extraer el recurso ictícola.
Claudio Onorato, pescador de Ingeniero White, aseguró que «nunca en mi vida pensé que íbamos a llegar a esto. Con las medidas del Gobierno, en un año todos los astilleros del país se quedan patas para arriba, así como los pescadores que se quedarán sin pescados para trabajar. Ningún país europeo tiene el pescado que existe en la Argentina, va a ser un país devastado, en un año nos vamos a quedar sin nada. Los que están detrás del escritorio no tienen noción del riesgo».
«Están todos los países europeos esperando ansiosos por entrar a la plataforma marítima argentina a sacarnos todo. No vienen 10 barcos, van a entrar de a 500 o 1.000 barcos a explotarnos, no lo van a regular» Claudio Onorato.
A su vez, el pescador detalló los destrozos que causó el temporal del pasado 16 de diciembre en nuestra ciudad: «Nosotros quedamos devastados. Una cosa es el temporal, que hizo estragos en el puerto, pero aquí hubo negligencia humana. Dos remolcadores fueron mal atados, y con el viento iban tirando todas las embarcaciones a pique, y las que no tiraron las destrozaron y no sirven más. La pesca artesanal de White se quedó sin fuentes de trabajo, no encontramos la forma de volver a trabajar. Estamos de reuniones en reuniones, y en diálogo con el Consorcio, esperando que nos den un sueldo básico para poder seguir subsistiendo, y esperando que nos den embarcaciones nuevas, porque de las 14 no sirve ninguna».
Por último, Onorato se refirió también a la situación generada por el derrame de la empresa OIL Tanking en la ría. Afirmó que «ahora tenemos también el problema de la contaminación, que fue una negligencia humana donde no tomaron los recaudos necesarios. Dejaron pasar 24 horas como lo hizo OIL Tanking, generando un desastre. Nosotros empezábamos entre las dos fiestas la temporada de mariscos, ahora el canal del embudo quedó muy dañado por la contaminación. ¿Cómo le vendés al pueblo 1 kg de camarón o mariscos si esta todo empetrolado? Están haciendo un desastre ecológico mortal. Por suerte Susbielles y Aristimuño hicieron presentaciones judiciales, pero el problema continúa».