Taxistas de Bahía Blanca se manifestaron el día de ayer en el centro de nuestra ciudad, debido a que el Concejo Deliberante decidió no tratar un nuevo aumento del servicio en la última sesión ordinaria del año. Reclaman una actualización del 20,5%, que llevaría la bajada de bandera de $544 a $656, y la ficha de $41 a $49.
Sergio Moreno, presidente de la cámara de Taxis local, explicó en comunicación con Radio Urbana por qué se llegó a esta instancia: «Esto no es solo una solicitud de tarifas, desde hace dos años y a raíz de la inflación se establecieron actualizaciones tarifarias en junio, septiembre y diciembre según el índice del CREEBBA. Este año hace más de un mes tratamos de empezar las negociaciones para la actualización de diciembre, y después de los resultados electorales se desinfló la voluntad del Ejecutivo de seguir trabajando, marcándonos que había que empezar a negociar con la gestión entrante».
«Cuando nos enteramos el lunes a la noche que esto no iba a ser tratado se activaron las alarmas, porque no hay más sesiones ordinarias hasta el año que viene. A nadie le gusta hacer quilombo en la calle reclamando esto, son temas políticos donde nosotros no tenemos nada que ver, y la gente menos» Sergio Moreno.
¿Cómo se negoció el tratamiento de este aumento? El taxista explicó que «desde la Secretaría de Gestión Urbana, Tomás Marisco hizo el informe y lo presentó la semana pasada junto con el estudio de costos de septiembre y octubre, con el compromiso de que sería leído por la administración entrante y que sería aprobado en sesión extraordinaria. El expediente entró en el Concejo pero el bloque de Juntos por el Cambio alegó que no estaba en la orden del día, algo de lo que debían ocuparse ellos. Los concejales del bloque le quisieron tirar el fardo a la administración entrante. Finalmente, negociando ayer se acordó una nueva extraordinaria, con el compromiso de todas las partes de que será aprobado».
Por último, Moreno resaltó que «en cuatro años jamás tuvimos un problema con al tarifa, siempre la consensuamos y nunca queremos poner una tarifa que la gente no pueda pagar. Nosotros no tenemos un problema con los valores, hace dos años que la cantidad de viajes se mantiene pareja, pero cada vez rinde menos. Hoy para un auto tipo, cuatro cubiertas salen casi un millón de pesos, es imposible».