La secretaría general quedará en manos de un triunvirato integrado por Juan Carlos Schmid (portuarios), Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), representantes de Moyano, los «gordos» y Barrionuevo, respectivamente.
La CGT inicia su unificación tras años de divisiones. Será a través de una conducción colegiada sin líderes sectoriales, que será electa en un Congreso en Obras Sanitarias y que intentará sintetizar la mayor parte de las líneas internas con la excepción de dirigentes que renegaron de esa modalidad y que permanecerán al margen. La nueva central obrera fue ideada para poner a resguardo el modelo sindical argentino y de obras sociales, en primer término, y estándares mínimos para los trabajadores formales en un contexto de esperada retracción económica.
La nueva conducción anticipa fricciones con la administración de Mauricio Macri. Según pudo saber Ámbito Financiero, el Ejecutivo tiene previsto otorgar un reconocimiento sólo provisorio a esa estructura para resguardar una herramienta de presión legal a futuro. El acuerdo contempla los principales sectores de la CGT, encarnados por Hugo Moyano, Luis Barrionuevo, los «gordos» y los «independientes», incluidos en la versión liderada por Antonio Caló, y la mayoría de las organizaciones del transporte. Por fuera estarán el rural Gerónimo Venegas, aliado del Gobierno, y sindicatos como Unión Ferroviaria, los mecánicos del Smata y Luz y Fuerza, capitaneados por el taxista Omar Viviani.
Como secretario adjunto del triunvirato será electo el estatal Andrés Rodríguez (UPCN), miembro de los «independientes» y permanente oficialista de los gobiernos de las últimas dos décadas. La secretaría adjunta fue reservada para Camioneros, y todo indica que será ocupada por Pablo Moyano, hijo mayor de Hugo y quien fue postulado fugazmente para la jefatura de la CGT.
Fuente: minutouno.com