Hace pocos días se inauguró una obra en la arcada del Parque de Mayo, donde se construyó una plazoleta. La queja de muchos de las y los automovilistas que circulan por la zona es que, al achicar el radio de giro, se generan importantes embotellamientos sobre calle Córdoba.
Lo analizamos con el arquitecto Nicolás Trellini, quien marcó dos cuestiones en simultáneo: «En Córdoba se tomo la buena decisión de organizar dos carriles hacia un lado y uno solo para el otro. Ahora de golpe aparece esta obra, que tiene más que ver con una cuestión de estética que de saldar un problema, es una obra que nadie pidió. Al poner una ochava con un radio de giro pequeño en las puertas de una avenida se genera un gran embotellamiento».
«Si vos querés conectar la Carrindanga con el centro de la ciudad, solo puede hacerse por Florida o Urquiza, que son dos calles complicadas» Nicolás Trellini.
En ese sentido, afirmó que «en esa zona hay un gran caudal vehicular, y se necesita una fluidez mayor; eso te lo da el radio de giro. Es un drama circular allí los fines de semana, donde la cola de autos llega prácticamente hasta 12 de Octubre».
A su vez, el arquitecto agregó que «en Alem y Florida tenés 63 segundos de rojo y 11 segundos de verde. Entiendo que sincronizar semáforos es complejo, pero toda la zona del parque es complicada. Cuando cortás tantas calles vehiculares se necesita una alternativa de vía rápida. Hay que andar despacio donde se debe andar despacio, pero también se tiene que interconectar la ciudad para hacerla vivible. A veces se importan soluciones de otros lugares y no se tiene en cuenta la mirada local«.
Por último, Trellini concluyó que «Bahía Blanca es una de las ciudades con menos avenidas que estructuran la trama vehicular de la ciudad. Alem y Colón no cumplen esa función de agilizar el movimiento de la ciudad, porque Alem es más un paseo que una avenida que conecta lugares de la ciudad».