La ANMAT aprobó esta semana la primera vacuna argentina contra el COVID-19, diseñada y producida íntegramente en laboratorios de nuestro país. La misma se llama ARVAC «Cecilia Grierson», y llega tras un desarrollo conjunto entre el CONICET, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
Laura Toledo es la directora del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC), y aseguró en comunicación con Radio Urbana que «son tres años de trabajo enfocados en este proyecto donde el Estado viene acompañando la universidad pública y la salud. Integró eslabones que no estaban conectados para conseguirlo. El Estado tuvo un rol fundamental no solo acompañando con dinero a lo largo de estos tres años, sino también a que se encuentre el equipo de investigación con el laboratorio».
¿Por qué es tan importante este desarrollo a pesar de que el coronavirus hoy está controlado? «La pandemia hoy no es tal porque logramos inmunidad gracias a las vacunas. El Ministerio de Salud recomienda ir dándonos el refuerzo una vez por año. El lanzamiento depende del laboratorio y del proceso de adquisiciones por parte del Ministerio de Salud. Se van a realizar los primeros lotes de producción. No existe una fecha exacta, se esta trabajando para que esté lo antes posible. La venta libre no está habilitada, se encarga el Ministerio de Salud de la distribución y aplicación».
Tenemos vacuna argentina contra COVID-19 ??❤️.
Es un hito histórico para nuestro país.
ANMAT aprobó la vacuna bivariante ARVAC Cecilia Grierson para ser utilizada como refuerzo.
El futuro es con más ciencia, más producción nacional y más salud pública. pic.twitter.com/X33V7bau04
— Carla Vizzotti (@carlavizzotti) October 18, 2023
«Es importante que se siga creyendo que la salud deba ser gratuita para todo el mundo. Los países que producen su propia vacuna son ocho o nueve en todo el mundo. Podemos estar más que orgullosos de este logro, y de tener la capacidad de ir adecuándola con las evoluciones que el COVID posea» Laura Toledo.
En términos técnicos, la funcionaria aseguró que «la vacuna posee reproducciones artificiales de proteínas recombinantes que ingresan al organismo. Se diferencia de las demás ya que funciona como disparador de anticuerpos para cualquier vacuna que nos hayamos dado antes, no solo para el COVID. La seguridad es total y no existe problema de compatibilidad con las demás. Las variantes siguen cambiando porque el virus es un organismo inteligente que se va a adaptando y busca sobrevivir. Vamos a necesitar estos tratamientos en caso de que aparezcan más pandemias, y saber que tenemos la capacidad es sumamente importante».
Además, la noticia es importante también en términos económicos, ya que «el laboratorio está trabajando en una tarea de exportación. ANMAT es reconocida a nivel internacional por su calidad, lo cual abre una puerta para entrar en otros mercados el haber tenido el aval en nuestro país. En principio se ingresaría en un mercado regional, para posteriormente pasar a otros mercados. En términos económicos, se acompaña a la industria nacional sustituyendo la compra de vacunas al exterior, gracias a una política activa con respecto a la salud pública».
Por último, Toledo destacó la importancia de la inversión pública y el rol del Estado en este y otros desarrollos: «Entiendo que quienes quieren cerrar el CONICET opinan desde la ignorancia. No dimensionan el impacto real que tiene en la sociedad. Esto no hubiera sido posible sin el CONICET. Las grandes empresas internacionales se apoyan en universidades publicas que generan y desarrollan conocimiento, es una locura pensar que no deben existir este tipo de espacios».