El día de ayer, el ministro de Economía y candidato a presidente de Unión Por la Patria Sergio Massa, anunció una modificación en el impuesto a las ganancias. Por decreto, el nuevo piso no imponible será de $1.700.000. A su vez, se presentó un proyecto de ley para eliminar en su totalidad la cuarta categoría del gravamen, para que ningún salario sea considerado ganancia.
Francisco Cantamutto, economista e investigador de la Universidad Nacional del Sur, analizó en comunicación con Radio Urbana que «este es un gran caballito de batalla de Sergio Massa desde el 2012 para acá, hay un compromiso con su trayectoria. Es un gesto hacia las y los trabajadores mejores pagos del sistema, con un ahorro que puede estimar entre el 20% y el 27% de sus salarios, significando entre $100.000 y $170.000 según el cálculo que se tome».
En términos electorales, el economista analizó que «si bien es bueno inyectar dinero en un contexto inflacionario, esto no viene exento de riesgos; el primero tiene que ver con no apuntar al sector más desprotegido y golpeado. Es riesgoso porque para monotributistas solo se ofreció un crédito, sin medidas para los bolsillos. El ahorro en términos tributarios anunciados es de $6.000 al año. Esta medida puede estar alimentando una mayor crisis y bronca en un sector que viene detectando una intervención desigualadora del Estado, fomentando el rechazo».
Elevamos el mínimo no imponible a $1.770.000 para que 800.000 contribuyentes, a partir del 1 de octubre, dejen de pagar el impuesto a las Ganancias. Esto significa una mejora del 21% en el ingreso de las y los trabajadores. pic.twitter.com/n0Ql2t6b7Q
— Sergio Massa (@SergioMassa) September 11, 2023
«Cuando Macri dejó el Gobierno, el 29% de los trabajadores formales pagaban ganancias. Hasta ayer era del 9% y luego de los anuncios sería un 0,9%. Los trabajadores mejores remunerados son los sindicalizados, por lo que tiene mucho sentido político que las centrales sindicales hayan acompañado. En términos de disputa electoral, puede ganar apoyos» Francisco Cantamutto.
En ese sentido, aclaró también que «anunciaron que están trabajando en otro paquete de medidas para monotributistas. Es la forma de empleo que más aumentó en la última década, y tampoco fue incluida en la suma fija al no tener empleador. Son un contingente muy amplio, y ni siquiera son los que peor están, ya que hay un gran universo de trabajadores informales. Una vía es hacer asignaciones fijas a través de transferencia directa a las cuentas registradas para facturar. Otra más amplia podría tener que ver con una reforma integral, aunque puede ser más compleja en un contexto electoral».
¿Qué otro tipo de decisiones se podrían tomar en ese sentido? Cantamutto opinó que «podría implementarse una renta básica, un salario universal que garantice un mínimo de subsistencia. Está demostrado que no genera un desincentivo al trabajo, y el problema es que hoy solo alcanza a quienes tienen hijos o hijas a través de la AUH. En el 2016 se aprobó un salario complementario que impulsó la CTEP. Mucha gente trabaja a través de changas y no llega a cubrir una canasta básica. Todo esto se podría financiar mejorando las escalas salariales dentro del impuesto a las ganancias».