Juan Ignacio Fernández, actor de “Como si pasara un tren”, dialogó con Radio Urbana sobre la obra que ya lleva doce funciones en la Sala Varietté.
«Como si pasara un tren», escrita por Lorena Romanin, es una comedia dramática que cuenta la historia de Susana, una mamá sobreprotectora para con su hijo Juan Ignacio, una persona con discapacidad intelectual. La visita de la sobrina de Susana va a revolucionar sus vidas y nada volverá a ser como antes para ninguno de los tres. La obra habla del amor de madre e hijo, de los límites, el mundo de los adolescentes, los miedos, de la libertad, de los sueños y de los deseos que todos tenemos
La versión original lleva desde el 2015 en la cartelera del teatro off porteño. Además se estrenó en España, Brasil, Uruguay y Chile. El actor compartió los motivos que lo llevaron a crear su propia versión en los escenarios de Bahía Blanca. «Con Fernando (Del Bello) vimos la obra en Mar Del Plata y fue como un amor a primera vista. En seguida pensamos en hacerla. Cuando veo una obra busco sentirme identificado, que algo me llegue. En “Como si pasara un tren” hay algo de espiar desde la butaca qué es lo que está pasando en esta casa. Te podés sentir con un personaje o con todos. Nosotros hicimos nuestra versión sin alejarnos de la historia del texto».
Juan Ignacio tiene el desafío de interpretar a un chico con discapacidad intelectual, lo que le permite «hablar de la discapacidad desde lo cotidiano y toparse con la posibilidad de hacerlo desde un lugar tierno y también descarnado. El proceso de construcción del personaje fue muy difícil. Nuestro miedo era faltar a la verdad, caer en el cliché. Algo que podías hacer de más o de menos podía caer mal. Tuvimos el acompañamiento de profesionales, fundaciones. Nos dieron su mirada. Las personas que lo viven siempre van a tener algo para aportar».
“Como si pasara un tren” se estrenó en mayo de este año y continúa agotando sus funciones. Se presentan los sábados 19 y 26 de agosto a las 21 horas. Además, preparan un cierre en el auditorio de la Biblioteca Rivadavia para el 10 de septiembre. «Estamos felices. La gente respondió muy bien. Cuando termina la función ya no conocemos a nadie, ya pasaron los amigos y la familia y es el público verdadero el que está yendo. Es importantísimo que los bahienses vean lo que la persona que vive al lado suyo está haciendo».