Se abrió la convocatoria para la cuarta edición de Isla Invisible, las residencias artísticas en las islas del estuario, organizadas por el museo-taller Ferrowhite y el Servicio de Guardaparques de las Reservas Naturales.
Agustín Rodríguez, investigador y coordinador de Isla Invisible, conversó con Radio Urbana sobre el principal objetivo de las residencias, que es visibilizar la zona del estuario y lograr que la comunidad bahiense se apropie de su geografía. «¿Por qué tenemos tan naturalizado que el mar no constituye nuestra identidad? El objetivo es tomar a las islas como disparadores para hacernos la pregunta de por qué desconocemos el territorio que habitamos y qué podemos hacer para que la gente se conmueva y cambie su forma de vincularse con el mismo».
La propuesta de las residencias es visitar el Islote de la Gaviota Cangrejera durante tres días y dos noches con el objetivo de realizar producciones artísticas a partir de la experiencia. «Nuestra experiencia de isla no se trata solo de bajar información, sino usar herramientas artísticas para conmover a la gente y que empiece a entender que nuestra desconexión con el estuario es hasta patológica. Conectarse con la naturaleza es también salud mental».
Sobre las causas de esta desconexión con la geografía bahiense, Agustín comentó que «Bahía Blanca se pensó al servicio de la producción. Las costas que hasta los 70 tenían balnearios las perdieron a nombre del progreso». En ese sentido, resaltó que los accesos al estuario están rodeados de basurales, lo que aleja aún más al bahiense de la zona. «Hacen falta políticas de visibilidad».