La semana pasada se desató una polémica por declaraciones del ministro provincial de Salud Nicolás Kreplak, donde se quejó que hay ocho municipios gobernados por Juntos que no adhirieron al programa Qunitas. Uno de ellos es Bahía Blanca, cuyo secretario de Salud Pablo Acrogliano afirmó que la negativa tiene que ver con que «las líneas de cuidado que plantea el programa ya las viene realizando el Municipio. Duplicar actividades en el marco de la crisis del sistema y del capital humano es un despropósito».
Gisela Ghigliani, presidenta de bloque del Frente de Todos en el Concejo Deliberante, aseguró que «hemos hablado este tiempo de un sistema integrado de salud tanto desde el Municipio como de Provincia, de lo que significa articular los actores y optimizar los recursos y el personal. Todo lo que es articulado llega con una mejor respuesta a la comunidad. El programa Qunita es acompañamiento a personas embarazadas, familias, niños y niñas. El Municipio adhirió al programa nacional de los Mil Días, por eso llama la atención el no adherir a este programa y fortalecer así al integración del sistema de salud».
«Sería una muestra de madurez política y sanitaria articular lo que puede aportar Nación con lo que ya brinda la Municipalidad, no entiendo la negativa ni comparto las opiniones del secretario de Salud. Esto es una mezquindad política» Gisela Ghigliani.
Sobre la actuación del sistema de salud local en ese acompañamiento, la edil marcó que «las y los trabajadores de unidades sanitarias tienen un gran compromiso con esta temática. Este programa suma aspectos, mejora la recolección de la información. El Qunita aparte del kit con la cuna tiene que ver con acompañamiento, acceso a controles, monitoreos. Está absolutamente comprobada la disminución del número de muertes súbitas en menores de seis meses evitando el colecho».
La profesional de la salud agregó que «esto de reclamar sistemáticamente a la Provincia no se da solo en el ámbito sanitario. Llamativamente, cuando analizamos la rendición de cuentas, dentro de los $2.400 millones que quedaron sin ejecutar, había muchísimas partidas de recursos provinciales que no fueron utilizados. Esto ocurre en otros ámbitos, y sin embargo Provincia sigue enviando dinero por ejemplo para construir Centros de Salud con el fondo de infraestructura municipal. Hay inversión para fondos de seguridad, fondo educativo para obras y arreglos, dinero que no se utiliza al 100%. No hay una voluntad política de avanzar firmemente sobre lo que se puede articular«.
Por último, Ghigliani opinó sobre la política sanitaria municipal: «Los cinco centros de salud para la atención primaria son necesarios pero no suficientes. Si después terminas desmantelando o cerrando otros espacios de atención y no fortalecés los equipos de trabajo, terminás replicando una lógica hospitalaria en los barrios donde no podés acceder a la consulta de manera fluida. Está bien que haya centros de salud con equipos más completos, sumados a otros centros cercanos con personal capacitado que pueda orientar a la gente. Pero reemplazar dos o tres unidades sanitarias por un centro de salud genera una concentración que hace que no se cumpla el rol que esto debe cumplir: la promoción, la prevención y la atención de los problemas de salud que pueden ser canalizados a través del primer nivel de atención».