Luciano Rizzo, desarrollador de videojuegos y fundador de Rookbird Games, conversó con Total Normalidad sobre el crecimiento de la industria de los videojuegos en Bahía Blanca y el evento que se desarrollará este fin de semana en el Puerto sobre ese sector.
Rizzo explicó que la industria del videojuego es multidisciplinaria, «normalmente uno la asocia con lo que es programación y no es solo eso; tenés una rama de arte, de animadores, ilustradores, modeladores, diseñadores. Y uno de los roles más importantes es el diseñador de videojuegos». El diseñador será el encargado de tener en cuenta los movimientos que necesita poder realizar el personaje principal. Luego será el encargado de pensar la historia y, junto al ilustrador, pensar la estética.
La industria bahiense del videojuego es una de las más grandes del país
Su emprendimiento, Rookbird Games, es un estudio desarrollador de videojuegos bahiense que realiza proyectos de forma tercerizada y también cuenta con productos propios. «Nosotros tenemos dos juegos narrativos. Nos asociamos con un cliente que nos dijo que quería hacer un videojuego a partir de un guion. Fue todo un desafío».
Dentro de la industria, actualmente un gran porcentaje de la comercialización es del mercado de celulares. Eso le abrió las puertas a estudios como Rookbird Games, que son estudios independientes. «Antes Nintendo, Sony y las grandes compañías eran las que lanzaban los juegos. Era difícil entrar y competir. Hoy por hoy, el celular nos permitió participar. Entonces las grandes compañías decidieron asociarse con estudios más pequeños».
Por otro lado, Rizzo comentó que la industria del videojuego bahiense es una de las más grandes del país. «Ha crecido mucho en los últimos años. No solamente hay estudios, hay personas que están trabajando para compañías del exterior». Esto tiene diferentes causas, principalmente a que la ciudad cuenta con universidades importantes como la Universidad Nacional del Sur. «Además, la virtualidad ayudó a que muchos estudien carreras a distancia, no tan largas».
Por eso mismo se está dando un cambio social en torno a la valoración del mundo de los videojuegos y se ha borrado el estigma de trabajar en dicha industria.