La Provincia de Buenos Aires, a través de la Subsecretaría de Asuntos Portuarios, confirmó una millonaria inversión para el Puerto de Coronel Rosales: Serán $20 millones destinados a la modernización y digitalización de la institución, que será dotada con nuevo equipamiento tecnológico.
Así lo celebró Rodrigo Aristimuño, presidente del consorcio del Puerto de Rosales: «Esta modernización se viene trabajando con la Provincia desde el año pasado. El gobernador Kicillof firmó un convenio hace meses con los distintos puertos provinciales, muchos de los cuales tenían la infraestructura informática atrasada».
En ese sentido, afirmó que «el Puerto de Rosales tenía un atraso muy importante y esta inversión nos viene muy bien. Esto ya viene licitado desde Nación, equipos como una nueva balanza de peso ya se encuentran en Rosales, parte del equipamiento ya está en el Puerto. Desde Nación están inventariando el resto para que terminen de llegar».
«Es un año muy interesante para nuestro puerto, con mucha proyección que debemos profundizar. Rosales se caracterizó desde su génesis por ser un puerto petrolero. Vaca Muerta le ha dado un impulso que la llevó a superar récords históricos, y que la llevará a ser el puerto petrolero más importante del país» Rodrigo Aristimuño.
En este caso, las inversiones no llegan solamente desde el Estado, sino que también se confirmó hace meses la llegada de la empresa CONARPESA, una de las pesqueras más importantes del país. Sobre ello, Aristimuño sostuvo que «le da una impronta pesquera muy tangible. Rosales arrastra un déficit de infraestructura muy fuerte, y la empresa llega a impulsar esa cuestión. Ahora cerramos la segunda etapa de inversión que nos va a otorgar otras posibilidades para almacenar el producto en este mismo puerto, permitiendo exportarlo desde Bahía Blanca. Eso nos va a permitir generar otro tipo de empleo. Es importante que todo el movimiento económico que generan estas inversiones quede en el distrito y en la región«.
Este no es el único ejemplo de coordinación entre ambas instituciones. Aristimuño agregó que «la complementariedad de nuestros puertos es una decisión política conjunta, porque no se venía dando en los últimos años. Durante mucho tiempo Punta Alta pensó a Bahía Blanca como un rival, lo que le puso un límite a su crecimiento. Ese pensamiento fue en desmedro de nuestro puerto. Hoy esa lógica cambió, trabajamos complementariamente respetando cada autonomía y hay una visión regional de estuario«.