El viernes pasado, la Universidad Nacional de Rio Negro le entregó el doctorado honoris causa a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por sus «aportes al progreso social, científico y cultural del país». Allí dio una clase magistral titulada «¿Hegemonía o consenso? Ruptura del pacto democrático en una economía bimonetaria».
Anselmo Torres es el rector de la UNRN, y fue orador en el evento precediendo a la vicepresidenta. En comunicación con Radio Urbana, destacó que «hace tiempo queríamos reconocerla, es la Presidenta que firmó la ley de creación de la Universidad en el 2007, y la que más presupuesto le otorgó. Fue la primera de las 16 creadas durante su período, es muy significativo. Sobraban las razones para querer reconocerla, la política de ciencia y técnica que desarrolló trajo a científicos dispersos por el mundo a través del Programa Raíces, lo que dotó de muchos científicos a nuestra casa».
«Fue un día muy importante. El contexto lo situó en un acto que iba más allá de lo académico, ya que se generaba la expectativa de que podía llegar responder los fundamentos del fallo de la causa Vialidad, sumado a la cuestión electoral» Anselmo Torres.
Muchas gracias a los rionegrinos y rionegrinas que nos acompañaron hoy en la @UNRIONEGRO, y a las autoridades y docentes de esta querida casa de estudios por el reconocimiento que me otorgaron y que me enorgullece. pic.twitter.com/WGxqOiRnsw
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) March 10, 2023
Dado el contexto luego del intento de magnicidio que sufrió Fernández de Kirchner en septiembre del año pasado, Torres reconoció que «los protocolos de seguridad fueron arduos. Desde el año pasado veníamos trabajando esta posibilidad para que reciba el reconocimiento. Es la primera vez que dio un acto en el interior después del intento de magnicidio; la seguridad era intensa y no dejaba ningún detalle al azar. Coordinamos con las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales, se trabajó intensamente. A Cristina la vi muy jovial, con ánimo y muy contenta por la distinción que le estuvimos entregando. Charlamos antes del evento y la note contenta, con fuerzas».
Siendo una universidad relativamente nueva, el rector aseguró que su creación en el año 2007 «fue un cambio significativo en la Provincia. Cuando arrancamos, el 90% de los alumnos que teníamos eran primera generación de universitarios. 13 años después tenemos más de 3.000 egresados, marcando la movilidad social para quienes no tenían esa posibilidad. Hoy la Provincia tiene otra cantidad de profesionales».
La UNRN tiene sedes en Bariloche, Viedma y el Alto Valle, y por esa dispersión «las carreras emblemáticas dependen de la región: Las tecnológicas e ingenierías están en Bariloche por su contexto, las más productivas está en el Alto Valle con la vitivinicultura o la fruticultura, sumado a arquitectura y odontología, y en Viedma tiene que ver con derecho y contador, que otorga lo que necesita el Estado provincial. Tenemos 15.000 estudiantes, y todos los años va creciendo la matricula sustantivamente».