El inminente regreso del servicio para compras online encendió las alarmas de empresarios de diversos sectores, quienes advirtien que «podría perjudicar» a los pequeños comerciantes ante el posible «uso indiscriminado» de las importaciones comerciales.
En marzo pasado, Alberto Abad, titular de la AFIP, había confirmado que se iba a poner en vigencia el servicio de entrega a domicilio para las compras en el exterior. Desde el organismo prevé anunciar la semana próxima un nuevo régimen que tendrá como un tope de hasta cinco envíos anuales. Además, las compras no podrán superar los 50 kilogramos ni un valor de 1.000 dólares y no podrán comprarse más de tres unidades de un mismo artículo.
Ante este panorama, Matías Furio, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, consideró consultado por ámbito.com que el regreso del servicio puerta a puerta sería «una barbaridad» y advirtió que los juguetes que ingresen al país por esta vía podrían «saltarse los controles del cumplimiento de normas técnicas» y que por ende «llegarían juguetes tóxicos que pueden poner en peligro la salud de los chicos».
Por su lado, Juan Carlos Pereyra, presidente de la Asociación de importadores y exportadores de la República Argentina (AIERA), también se mostró «preocupado» ante la falta de controles. Desde la entidad que agrupa a pequeñas y medianas empresas recordaron a este medio que, cuando estaba en vigencia, el sistema era «injusto» para los importadores regulares porque «se había comenzado a hacer importaciones comerciales».
Furio también remarcó que el ingreso de productos desde el exterior por esta vía perjudica «ampliamente al importador legal y a los comerciantes de barrio» ya que el regreso del sistema permitiría que «una persona puede cubrir los regalos de navidad y del día del niño y no compra nada acá». Ante este panorama, Pereyra alertó por los controles que pueda hacer el Gobierno y advirtió que «cuando se deja librado al uso indiscriminado que puede perjudicar a algún sector de producción nacional».
Uno de los sectores que se vería más afectado por el regreso de esta modalidad sería el de las empresas ensambladoras que en su mayoría se encuentran asentadas en Tierra del Fuego. Sin embargo, desde el sector de la industria electrónica se mostraron a favor de la medida porque podría «beneficiar» a quien pide un componente vía courier porque «pueden solucionar el trabajo». Desde el sector de la electromecánica indicaron que con esta medida «ya no estás en la aduana perdiendo horas y te soluciona el tema de la micro exportación».
Fuente: minutouno.com