Dijo que el ex senador radical cobró 200 mil dólares para impulsar el juicio político contra el juez Federico Faggionato Márquez. Sanz dijo que “es una cosa descabellada”. LA UCR lo respaldó.
Entre las famosas revelaciones que el Gobierno esperaba escuchar de boca de Ibar Pérez Corradi seguramente no figuraban las que salpicaron a uno de sus aliados, Ernesto Sanz, quien ayer debió salir a despegarse de una acusación que el ex prófugo le dedicó durante su tercera jornada de declaración indagatoria ante la jueza María Romilda Servini de Cubría. “Es una barbaridad, una cosa descabellada”, respondió ayer el ex senador luego de que trascendiera que el presunto autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez lo acusó de haber cobrado 200 mil dólares de coima a cambio de impulsar el juicio político contra el ex juez federal de Campana Federico Faggionato Márquez.
Durante su declaración del lunes, Pérez Corradi sostuvo que el referente de la pata radical de Cambiemos pactó en 2009 iniciar el proceso de destitución en el Consejo de la Magistratura sobre Faggionato Márquez, quien entonces estaba a cargo de la primera causa en la que se investigaba el tráfico de efedrina. Y que a cambio habría cobrado 200 mil dólares. “Eso mismo dijeron en 2010 en pleno juicio a Faggionato Márquez para apartarme de la causa en la que yo era fiscal acusador”, se defendió ayer el ex senador, quien recordó que “todos los miembros del jurado de juicio político, oficialistas y opositores, votaron la destitución del juez”.
En su descargo, que publicó en Facebook, Sanz dijo estar “orgulloso” de haber promovido la destitución del ex juez, aseguró estar “soportando acusaciones infundadas” por defender un “cambio político que también es cambio cultural y moral” y remató con la clásica cita del Quijote: “Ladran, Sancho, señal que cabalgamos”.
Carlos Broitman, el abogado de Pérez Corradi, confirmó ayer lo declarado el lunes por su defendido ante la jueza. “Sabemos que se han filtrado copias de la declaración, donde sí es correcto que ha mencionado al senador Ernesto Sanz”, reveló. Brotiman sostuvo que Pérez Corradi vinculó a Sanz “en un contexto en el que mencionó a Mario Segovia, conocido como el Rey de la Efedrina, cuando estaba en pleno la guerra con Faggionato Márquez”. Según trascendió, Pérez Corradi dice haber obtenido el dato que involucra a Sanz a través de uno de los presos con que compartió el pabellón 1 de Ezeiza, quien a su vez oyó la versión de boca del propio Segovia.
“Cuando las mafias pierden el poder, quedan a la intemperie repartiendo acusaciones y mentiras sin descanso”, aseguró Sanz en su defensa. “Acusarme de recibir dinero a cambio de promover la remoción de un juez corrupto, fue lo último que hicieron en 2010 quienes, desesperados, intentaron salvar del juicio político al entonces juez Faggionato Márquez.
Ayer, seis años después y en un marco de desesperación similar, volvieron a hacerlo. Con las mismas herramientas: ninguna prueba y mucha voluntad de ensuciar”, redondeó.
Más tarde, su partido salió a respaldarlo. Mediante un comunicado, la UCR defendió “el buen nombre y la intachable reputación” de su ex conductor, a quien halagó por “haber llevado adelante una cruzada contra la corrupción en nuestro país”. Los radicales hicieron una defensa de principista: “Ninguna acusación maliciosa sembrará dudas en la determinación que compartimos con Ernesto de continuar por este camino hacia la Argentina de la ética pública, la honestidad y la transparencia”, afirmaron entre otros correligionarios el presidente de la UCR, José Corral, y los titulares de los bloques parlamentarios Angel Rozas (Senado) y Mario Negri (Diputados).
Desde que fuera capturado con promesas de vincular a miembros del gobierno anterior con el triple crimen bajo la figura del arrepentido, Pérez Corradi aportó prácticamente nada a la causa durante las tres sesiones declaratorias que debió afrontar. El Gobierno esperaba que señalara al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández como “la morsa” (el contacto policial o político de la banda), pero Pérez Corradi dijo que ese dato se lo había dado Sebastián Forza, uno de las víctimas de triple crimen, por el que él está acusado. El lunes mencionó a Sergio Villordo, ex intendente de Quilmes y actual diputado bonaerense del Frente Renovador, como “el nexo” con Fernández para la importación y exportación de efedrina, y también a Ernesto Sanz, como quien presuntamente recibió una coima de 200.000 dólares para impulsar el juicio político al juez Federico Faggionato Márquez, que entonces llevaba adelante la investigación.
Fuente: pagina12.com.ar