El equipo de investigación del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS UNS-CONICET) y del Departamento de Economía de la Universidad Nacional del Sur, presentan los resultados sobre la encuesta «Ingresos y deudas de los hogares de Bahía Blanca», la cual fue realizada por tercer año consecutivo.
El informe fue realizado por Francisco Cantamutto, Sasha King, Juan de Mendonça Acevedo y Cecilia Bermúdez. El mismo se organiza en tres partes: la primera presenta la caracterización socio-demográfica de la muestra obtenida; la segunda presenta la situación laboral y de ingresos de las personas encuestadas. Finalmente, la tercera analiza la situación de endeudamiento de los hogares en la ciudad.
«La encuesta la diseñamos en pandemia sin poder salir al terreno, se trata de un documento que se puede autocompletar. La contra que tiene son los sesgos, el nivel de estudios es alto y 2/3 de los que contestaron están por fuera de la línea de la pobreza». el economista y doctor en Cs. Sociales, Francisco Cantamutto brindó detalles de la encuesta en Radio Urbana.
En este sentido, mencionó que un primer dato clave es que aumentó el nivel del endeudamiento de los hogares en un 8%. «El año pasado había 2 de cada 3 hogares, y este año hay 3 de cada 4».
«8 de cada 10 de los hogares con deuda es con tarjetas de crédito, la gente está comprando con tarjeta y no está pudiendo pagar, entonces el punto es que el trabajo no alcanza para mejorar la calidad de vida de la gente», apuntó.
Se comparan los resultados con los de años previos. Los datos alcanzan buena representación de las personas activas en el mercado laboral, de menos de 65 años, con altos niveles de estudio. Esto aplica especialmente a aquellas empleadas en el sector público, cuentapropistas y desocupadas. La mayor parte (62%) son hogares con ingresos por encima de la línea de pobreza, con lo cual esta encuesta refleja solo parcialmente la situación de los sectores más vulnerables.
Respecto de las deudas, se encontró que 3 de cada 4 hogares contrajeron deudas de algún tipo, lo cual significa un aumento del 8% en el nivel de endeudamiento respecto de 2021. Si se consideran las deudas pre-existentes, 9 de cada 10 hogares de Bahía Blanca estaban endeudados. De modo que la recuperación económica ha sido acompañada por un mayor peso de las deudas en los hogares. Además, se modificó la forma en la que endeudan: los atrasos en el pago de obligaciones disminuyeron (de un tercio a un cuarto de los hogares) pero aumentó la deuda por crédito (de 6 a 7 hogares cada 10),
El economista se refirió a la idea de las dos Bahías, «hay una realidad y es que la economía está creciendo y el mercado de trabajo está generando empleo. Pero por otro lado vemos que los ingresos no aguantan», argumentó y detalló que «algunos se endeudan para comprar electrodomésticos o hacer alguna reforma en el hogar, y eso es lo menos problemático porque estás mejorando la calidad de vida. Sin embargo, el problema está cuando entramos hogares endeudados por comprar alimentos o elementos cotidianos de almacén».
La economía se está recuperando pero para sostener un nivel de vida decente las personas tienen que recurrir a la deuda.
Respecto de la situación laboral de las mujeres, la encuesta muestra una mayor vulnerabilidad que hombres a la pobreza e indigencia. De hecho, cuando la principal aportante de ingresos es una mujer, hay 4 veces más de probabilidad de que el hogar se encuentre en situación de indigencia.
«Las mujeres tienden a mostrar mayores niveles de endeudamiento, ahí vemos claramente la brecha salarial, las mujeres ganan menos», de modo que las mujeres presentan mayores niveles de deuda y mayores problemas para cumplir con los pagos, en especial cuando son las principales o las únicas aportantes de ingresos en el hogar. Las asimetrías en el mercado de trabajo, incluyendo la brecha de ingresos, probablemente estén impactando en este sentido.