Más de 6.000 estudiantes secundarios de todo el país organizados en 850 equipos ya trabajan en el diseño de sondas que aspiran a ser construidas y lanzadas en el marco de la iniciativa internacional «CanSat», que en Argentina es impulsada por el Ministerio de Ciencia a través de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
«Can» (lata, en inglés) «Sat» (por satelital) es un programa que convoca a estudiantes de diferentes países a desarrollar sondas del tamaño de una lata de gaseosas utilizando tecnologías satelitales para fomentar las vocaciones científicas y la actividad aeroespacial. Aunque fue concebida para estudiantes universitarios, las autoridades argentinas la orientaron al nivel secundario.
Un grupo de estudiantes de la Escuela Técnica Nº1 de Ingeniero White, participan de la convocatoria y, por este novito, hablamos con William Duran, Vicedirector, docente, y parte del Equipo que está desarrollando el proyecto: «Más de 6.000 estudiantes de todo el país ya diseñan sus propios ‘satélites’ y el 57% pertenecen a escuelas publicas».
En este caso, se trata de Juan Ignacio Ramos, Juan Manuel Bermejo, Hazael Salgado, Brenda Peralta y Matías Ulloa, de sexto y séptimo año del área de Electrónica.
«El programa convoca a los estudiantes a desarrollar sondas del tamaño de una lata de gaseosas utilizando tecnologías satelitales para fomentar las vocaciones científicas y la actividad aeroespacial», indicó.
Según detalló el docente y vicedirector, la iniciativa propone reproducir a escala, en el ámbito escolar, todo el proceso por el cual se diseña, construye, prueba, lanza y opera un satélite.
“El trabajo es a escala, con todo el equipamiento electrónico necesario con el objetivo de cumplir dos misiones. La primera es, con distintos sensores, medir temperatura y presión, mientras que la segunda la debe idear cada equipo participante. Mientras que, para el segundo objetivo, la intención es medir microplásticos y nanoplásticos en la atmósfera, para lo cual estamos realizando diversas consultas para encontrar la mejor forma de implementarlo», explicó.
Antes de finalizar, contó que «cuando lo tengamos armado lo vamos a elevar a mil metros desde el Cerro Tres Picos para probar la recepción de datos, con un drone que están diseñando otros alumnos del colegio».