Como cada 13 de junio, desde 2007, el CONICET Bahía Blanca celebra un nuevo aniversario renovando su compromiso con la promoción de la investigación científica y tecnológica en la Argentina.
La directora de CCT-CONICET local, Viviana Echenique expresó: «Queremos seguir haciendo investigación de excelencia y promover al desarrollo de Bahía Blanca y la Región».
Si bien la historia del CONICET en Bahía Blanca se remonta a muchos años antes, con la presencia de grupos e institutos de investigación que funcionaban solo en ámbitos de la Universidad Nacional del Sur, sus cimientos más sólidos como centro de investigación se encuentran en el Centro Regional de Investigaciones Básicas y Aplicadas (CRIBABB) que, a partir de 1978, fue conformando la estructura necesaria para integrar a institutos y servicios centralizados en un mismo ámbito.
Con los objetivos de impulsar las potencialidades, aportar soluciones a necesidades de cada región y descentralizar las tareas científicas y de gestión del organismo a lo largo y ancho del país, en el año 2007, mediante el decreto 310, se estableció la nueva red institucional de Conicet.
«Es un edificio construido hace más de 40 años, es muy confortable, viene de la época que era el Centro Regional de Investigaciones Básicas y Aplicadas y, hoy el Conicet Bahía Blanca cumple 15 años como Centro Científico Tecnológico», contó en Total Normalidad.
En este marco, y a partir de una Resolución del Directorio, el 13 de junio de 2007, se crea el Centro Científico Tecnológico Conicet Bahía Blanca (CCT) y su Unidad de Apoyo Territorial (UAT), en dependencias del exCRIBABB, cuyo personal se constituyó en el personal de la UAT.
Actualmente el Conicet Bahía Blanca agrupa a 12 Institutos de Investigación y una Unidad de Apoyo Territorial. Dichos institutos son de doble dependencia, establecida por convenios firmados entre Conicet y la Universidad Nacional del Sur (UNS). Asimismo, se encuentran bajo su jurisdicción numerosos grupos científicos con lugar de trabajo en la UNS, en la Facultad Regional Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional y en la Universidad Provincial del Sudoeste.
Esta cantidad de institutos y de personal científico le otorga al CCT un amplio perfil temático al abordar una gran diversidad de disciplinas. Sus investigaciones y actividades de transferencia de servicios y nuevas tecnologías a sectores socio productivos, públicos y privados, se enfocan en realizar estudios y brindar soluciones a problemáticas vinculadas a: agricultura y agroindustria, ambiente y desarrollo sustentable, desarrollo económico y social, industria, energía y combustibles, y salud.
Nosotros, como investigadores, nos comprometemos con el desarrollo, buscando soluciones a problemas estructurales que se presentan como desafíos para el crecimiento regional.
En la actualidad desarrollan sus actividades en el organismo más de 1000 personas, entre investigadores/as, profesionales, tecnólogos/as, becarios/as y administrativos/as. Gran parte de este personal son recursos humanos en formación, becarios doctorales y posdoctorales. Exactamente, el personal está integrado por 436 investigadores, 337 becarios, 205 técnicos y profesionales de la Carrera de Personal de Apoyo y 31 administrativos.
En este sentido, la directora del ente, destacó que «el consejo directivo está conformado por 12 directores de los institutos, que son cargos concursados, hoy somos 6 mujeres y 6 varones».
Sobre el aniversario que se conmemora, su directora reflexionó: “Tras 15 años de historia, el Centro Científico Tecnológico de nuestra ciudad es un centro con una presencia y dimensión importante, tanto en el sistema científico nacional, como en el ámbito regional. El aporte de esta institución al crecimiento de Bahía Blanca, y de nuestro país, va más allá de la formación de recursos humanos y profesionales altamente capacitados, con su actividad genera conocimientos y desarrollos tecnológicos que contribuyen, tanto a sectores económicos y productivos, como a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
Muchas investigaciones se traducen en servicios de transferencia tecnológica y asesorías, que permiten que los frutos de las investigaciones cumplan el principal cometido de este organismo: ponerse a disposición para resolver las principales demandas de la sociedad argentina.
«Durante la pandemia se lograron muchas cosas, barbijos, vacunas, de todo», como así también, «creamos un sistema de alertas tempranas de incendios y temporales, para que los productores cercanos pudieran saber cuando está por suceder una catástrofe», explicó.
Para cerrar, Viviana Echenique mencionó que para Conicet Bahía Blanca, proyectan «mejor equipamiento, recursos humanos de excelencia, tener una buena investigación básica y aplicada, servir al desarrollo regional y nacional».