Luego de un año de vigencia de la nueva ley de alquileres, tanto propietarios como inquilinos pusieron el grito en el cielo sobre diversas cuestiones: la falta de oferta, la escaza rentabilidad, y fundamentalmente el excesivo aumento de precios, entre otras. Como respuesta, hoy se abre el debate en el Congreso para reformarla, con la intención de volver atrás con algunos de sus artículos principales. ¿Qué sucede con el mercado inmobiliario local en cuanto a los alquileres?
El economista Emiliano Gutiérrez, quien se desempeña en el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales dependiente del CONICET, realizó un relevamiento en el que se detalla la evolución de los precios de los alquileres en nuestra ciudad. Como dato central, el rubro sufrió una inflación promedio del 108,33% en los últimos 12 meses, quedando el metro cuadrado en $694,94. La peor parte es que la situación no tiene perspectiva de mejora bajo las condiciones actuales; tan solo los primeros 3 meses del 2022 bastaron para que la suba de los alquileres alcance el 30,21%.
Alquileres en Bahía Blanca:
Precio medio m²: $ 694,94
Variación mes marzo : 5,93%
Variación acumulada anual: 30,21 %
Variación acumulada interanual: 108, 33% pic.twitter.com/4pN78KSer0— Emiliano Gutierrez (@EGutierrezOK) April 1, 2022
Haciendo la salvedad de que el relevamiento realizado en los portales inmobiliarios locales arrojó una enorme heterogeneidad entre los distintos barrios bahienses, cabe preguntarse por qué se da un aumento en este rubro que duplicó con creces a la inflación general anual. Gutiérrez explicó que esto «tiene que ver en gran parte porque la ley de alquileres desalienta la oferta, que hoy es bastante limitada». Esto no solo generó aumentos, sino que también tuvo por resultado un incremento en la cantidad de contratos informales y temporarios en perjuicio de los inquilinos.
La dificultad de lidiar con esto, según explica el economista, es que «el Estado no puede obligar al propietario a poner en alquiler su inmueble, y la ley no previene una política para remediar el déficit habitacional, sino es solo regular una transacción entre privados». Por ello es que una de las modificaciones que se busca impulsar desde el oficialismo es un impuesto a la vivienda ociosa, para motivar la oferta y desalentar la especulación.
¿Cuál es la opinión de los propietarios? Carlos Esteban es el presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos local. En líneas generales, opinó que «La ley de alquileres fue malísima para los dos lados«; y aunque resaltó cuestiones positivas como los parámetros tomados para el ajuste de los precios -medido según un promedio entre la inflación y la suba de salarios según RIPTE- también propuso dos cambios fundamentales: «con esta inflación galopante los aumentos no pueden ser una vez por año, sino cada 3 o 6 meses. Luego, el término del contrato debería volver a ser de dos años, no como ahora que el mínimo es de tres. Con pocos retoques la ley puede ser buena«.
Por último, afirmó que la rentabilidad del mercado inmobiliario argentino es muy baja, ya que «llegamos a alquilar por el 0.1% del valor de la propiedad, es irrisorio, cualquier arreglo menor te sale 4 meses de alquiler. Pero es lo qué hay en este momento, y lo que puede pagar la gente que necesita alquilar. Los salarios son muy bajos y esto es lo que indica el mercado».