El Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, cargó contra «un grupo de argentinos que pretende reducir la figura del Papa a un dirigente político», lo que consideró «un error gravísimo» y sostuvo que el país necesita «de los jueces, de la Corte Suprema y del Papa como una instancia de respeto institucional».
«Reducir la figura del Papa a un dirigente político es un error gravísimo. Creo que el Papa es una figura internacional, para los católicos es el representante de Dios en la tierra pero para la humanidad es un gran líder que está mucho más allá de las cuestiones partidarias», aseveró Lorenzetti en una entrevista brindada a Télam en el Vaticano, donde participó este fin de semana de un encuentro sobre crimen organizado y trata de personas.
«Un grupo de argentinos comente un gran error al darle un significado partidario a decisiones que el Papa toma pensando en los grandes temas de la humanidad», criticó el magistrado, que el último viernes por la mañana se reunió durante poco más de una hora con el Pontífice en medio del encuentro que el jefe de la Iglesia Católica encabezó con casi una veintena de jueces y fiscales argentinos.
«Nosotros tenemos que madurar como sociedad y entender que hay instituciones que están fuera de las peleas cotidianas, que son a veces necesarias, pero hay instituciones que tenemos que prestigiar, respetar, que las necesitamos», sentenció Lorenzetti, quien durante su estadía en la Santa Sede fue enfático al criticar, en línea con el discurso papal, «las presiones a los jueces, que dañan su credibilidad».
«Necesitamos de los jueces y de la Corte Suprema como una instancia de respeto institucional, y también necesitamos del Papa», enfatizó Lorenzetti. Sin querer dar nombres propios, el magistrado reiteró: «Acá a veces miran con asombro cuán inmaduros son una parte de los argentinos, porque pienso que la gran mayoría no piensa así». «(En Roma) No entienden que una figura como la del Papa, que hoy es vista como un padre de grandes causas, un gran líder mundial pretenda se reducido a un líder político partidario en Argentina», apuntó.
«Creo que ese es un error que nosotros no lo compartimos para nada. Para nosotros el significado de esta reunión está vinculado a los grandes temas, no a lo que significa en el día a día. Tenemos que pensar más en grande», destacó al finalizar el encuentro en el que magistrados de más de 12 países y el Pontífice firmaron una declaración con 10 objetivos para encuadrar los delitos de las denominadas «nuevas formas de esclavitud en el Siglo XXI».
Al respecto, titular de la Corte Suprema expresó que el documento final «es muy importante porque muestra la opinión común de personas que tienen cargos importantes, que si bien no representan hoy a sus instituciones sí a su pensamiento, de culturas muy distintas de todo el planeta acerca de temas que son de gran trascendencia para la gente común, la que espera de nosotros alguna responsabilidad».
«Y la idea es ‘basta de esclavitud, basta de trata de personas, hay que terminar con los mecanismos de la corrupción que generan y toleran estos fenómenos de narcocriminalidad'», desarrolló Lorenzetti en esa línea.
Sobre los ejes de trabajo que se plantearon en la declaración final, que Francisco fue el primero en firmar, planteo que «hay que terminar y hacer más efectiva la lucha contra el crimen organizado, hay que cooperar más internacionalmente».
«Hay que darle trascendencia a la idea de que estos son crímenes contra la humanidad, tanto la trata de personas y la esclavitud como también la relación con la naturaleza, son temas que son del futuro inmediato y que definen el curso de nuestra civilización. Creo que el consenso es que hemos avanzado en la tecnología y retrocedido en los valores», enfatizó.
En línea con las palabras del Papa del viernes, cuando defendió que la Iglesia se meta en «alta política»; Lorenzetti afirmó que «la idea de que la Corte y los jueces deben hacer política fue parte de mi discurso de inauguración del año judicial y yo dije política en el sentido de la polis, preocuparse por estos temas que son los que le interesan a la sociedad y para eso estamos». «Y el Papa ha dicho bueno la Iglesia tiene que dedicarse a la política, pero no es partidario», finalizó.
Fuente: Ambito.com