El fin de semana marcó la reapertura de dos de los sectores que todavía seguían postergados: el viernes pasado volvió el público a los estadios de fútbol, así como también reabrieron los boliches. La nocturnidad funciona con el 50% del aforo máximo permitido, y solo podrán ingresar aquellas personas que estén vacunadas con doble dosis hace al menos 14 días.
En Bahía Blanca, uno de los locales que volvió a abrir sus puertas fue el Espacio Rossini. Su responsable, Osvaldo Catini, dijo en Ahí Vamos que «es trabajo para mucha gente, en un año y 7 meses fuimos los más castigados, esto significa volver a trabajar. Vamos a necesitar no menos de un año y medio para recuperar el ritmo anterior a la pandemia». Sobre los nuevos cuidados a sostener, mencionó que «el protocolo sigue igual, con control de temperatura, lavado de manos. El público respondió, tenía muchas ganas de salir. Ahora realmente se puede bailar, que es lo que quiere la juventud «.
También destacó el gran acompañamiento recibido por parte de la juventud que salió el fin de semana. Catini reflexionó que no hubo problemas a la hora de hacer respetar los protocolos: «La gente entiende y reconoce que la situación está así. La mayoría tiene el certificado de vacunación, eso es muy importante, cosa que no pasa en las fiestas clandestinas».
Por último, Catini mencionó que la reapertura no significa solo un alivio para la nocturnidad, sino también para todos los rubros indirectamente beneficiados por la puesta en marcha del sector. Concluyó que «se va reactivando todo, también indumentaria, antes nadie compraba su ropa si no iba a salir, taxistas, DJs, seguridad, etc».