La Asamblea de Facultad de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Bahía Blanca eligió ayer, miércoles 1, como nuevo decano de la facultad regional al ingeniero Alejandro Staffa, y como vicedecano, al ingeniero Carlos Vera para el período 2021-2025.
En diálogo con Total Normalidad, Alejandro Staffa, dijo: «Siendo ex alumno de la institución es un honor que me hayan elegido decano para el periodo 2021-2025».
La asunción de las nuevas autoridades de la Facultad Regional se hará efectiva el próximo 10 de diciembre.
La Asamblea está compuesta por 81 miembros en representación de los claustros de docentes, estudiantes, no docentes y graduados. Fue presidida por el actual decano, ingeniero Liberto Ércoli, a quien acompañó el doctor Ariel Edigi como secretario Legal y Técnico.
En cuanto al desempeño de la universidad durante la pandemia, el actual vicedecano de la UTN, Alejandro Staffa, indicó: «Estuvimos en condiciones inmejorables frente a otros sectores porque hace 15 años la UTN había desarrollado aulas virtuales para tener material de estudio, por lo tanto la decisión de sostener el calendario académico en 2020 y 2021 fue posible y acertada. Los problemas que tuvimos fueron de conectividad, de equipos y un marco de flexibilización en un tiempo excepcional», detalló y agregó que la universidad contrató la plataforma zoom para todo el cuerpo docente y «el redimiendo académico fue mejor incluso que en el 2019», reafirmó.
«Por momentos fue difícil porque pasamos de vernos las caras a dictar clases virtuales donde no hemos conocido a los estudiantes, fue un cambio de mentalidad muy importante».
Asimismo, destacó que el cuerpo docente «se ha tenido que preparar aún más y eso el estudiante lo valora mucho. Hay objetivos que no se pueden lograr en la virtualidad, es necesaria la actividad de formación practica que deben hacerse de forma presencial, pero otras pueden desarrollarse de manera virtual tranquilamente».
Empleo joven
«La facultad dicta carreras de pregrado, tenemos acuerdos importantes con empresas como Pampa Energía, también participa el gremio de Luz y Fuerza y eso ayuda a que personas que tienen formación puedan acceder a puestos importantes. Además, tenemos cursos para desocupados relacionados al oficio de mantenimiento y certificamos la formación a través de cursos en el parque industrial para personas que luego pueden ingresar en el polo petroquímico», contó.
El actual decano habló sobre la obra de $62 millones para solucionar cuestiones de “graves problemas de funcionamiento y seguridad que presenta el edificio según el cumplimiento de las normativas vigentes en cuanto a las salidas, así como también la mejora de la comunicación entre las principales áreas funcionales”. La obra es parte del Plan Nacional de Infraestructura Universitaria que emprendió el gobierno nacional en 50 universidades de nuestro país.
«Esa obra estuvo demorada y se volvió a licitar, actualmente se está ejecutando y va a finalizar aproximadamente en marzo del año que viene. Se interviene la sede de 11 de abril 461. Completaríamos así la refuncionalización de la planta para mejorar su operatividad interna. Es muy importante porque el crecimiento de los alumnos, docentes e investigadores tiene que ser acompañado por la infraestructura, si no es imposible».
Además, mencionó las dificultades que atravesó la universidad en el año 2018 tras la pérdida de subsidios en energía, «fue muy difícil sostenernos, pero afortunadamente las partidas desde el Ministerio de Educación están llegando con rapidez y estamos tranquilos en ese sentido, la universidad si bien no tiene los recursos que pretendería, está en una mejor condición a la que teníamos en 2019», concluyó.