Lxs investigadorxs, María Emma Santos, Martín Napal y Gimena Ramos, realizaron una investigación sobre las múltiples privaciones en un asentamiento urbano de Bahia durante el aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO).
Hablamos con Martín Napal Licenciado en economia de la universidad nacional del sur: “El año pasado estuvimos trabajando a través de la iglesia en diversos territorios. Uno de ellos fue Villa Rosas, Spurr, Villa Talleres, 1810, Evita, Villa Serra. Queríamos ver el impacto sobre la salud y la educación, y sobre la alimentación. El acceso a los distintos sistemas de asistencia previstos por el Estado. Había una inserción laboral muy precaria. Para eso miramos dos cosas: el registro y la duración del trabajo”.
Napal declaró que el informe arrojó datos como que una de cada cinco personas tienen empleo estable: “El impacto en los otros cuatro fue mortal. Cuando no había empleo la gente no demandaba. En las villas eso no sucedía, la necesidad de trabajo o aumentaba o seguía».
La AUH tuvo una cobertura alta, igual que el IFE. Llegaron a un 64% de las familias estas dos políticas».
El economista analizó el impacto de las diversas políticas publicas gestionadas por el Gobierno nacional y el refuerzo de las ya existentes como las asignaciones universales:”La AUH tuvo una cobertura alta, igual que el IFE. Llegaron a un 64% de las familias estas dos políticas. Las transferencias alimentarias municipales cubrían un porcentaje cerca al 54%. Lo destacable es que el municipio también tenía el dinero transferido por nación, el 62% de las familias recibieron eso».