Los dos bloques de extracción peronista reunieron la mayor cantidad de firmas en el dictamen que propone aprobar el texto enviado por el Senado, con el apoyo también de dos diputados del Frente Renovador pertenecientes al ámbito sindical, Héctor Daer y Jorge Taboada.
Superada esta instancia, desde las bancadas que lideran Héctor Recalde y Diego Bossio, confían en que en la sesión especial convocada para hoy a las 11,45 puedan reunir los 129 diputados necesarios para llegar al quórum que habilite el inicio de la sesión.
Para ello apuestan a que el escenario con los 119 diputados que hasta hoy tienen como seguros para iniciar la sesión sea clave para terminar de convencer a los diputados que que aún están dudando sobre la conveniencia o no de asistir.
A los 81 del FpV-PJ y los 17 justicialistas se suman 4 de la Izquierda, 4 ex FpV, 6 del Frente santiagueño, 2 de Libres del Sur, 1 de Proyecto Sur y 4 del fragmentado Frente Renovador.
También suman a los 4 socialistas, que anticiparon que si faltan pocos diputados para el quórum sumarán a sus integrantes; y apelan a convencer entre esta noche y mañana a los 4 del peronismo puntano y a otros integrantes del Frente Una (massistas y delasotistas).
Además, desde los dos bloques que lideran la iniciativa convocaron a trabajadores de las diferentes centrales sindicales a que mañana se acerquen al Congreso Nacional para acompañar el intento de tratamiento.
Como contrapartida, en el oficialista frente Cambiemos firmaron un dictamen por el cual rechazan el proyecto del Senado en lo referido a las doble indemnización y contemplan el estimulo para empleo joven.
Desde el interbloque de macristas y radicales insistieron hoy en que bajarán al recinto en caso de que quienes impulsan la sesión logren el quórum; y allí darán primero la discusión reglamentaria sobre la imposibilidad de tratar un proyecto sin que se cumplan siete días de firmado el dictamen de comisión y luego, si fracasan en ese intento, el debate de fondo.
Los argumentos de Cambiemos irán en el sentido de lo expresado hoy por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en el plenario de comisiones, donde rechazó el proyecto al advertir que “no hay una crisis de empleo” sino “una intención de generar una situación política y construir la percepción de que hay una ola de despidos».
En el oficialismo parlamentario, algunos de sus integrantes prefieren «que el tema se agote lo antes posible para que el Congreso se pueda abocar a tratar otros temas, sobre todo teniendo en cuenta que el presidente -Mauricio- Macri ya anticipó el veto al proyecto», confiaron a Télam fuentes del PRO.
El tercer dictamen pertenece al massismo y contempla la prohibición de despidos y la doble indemnización, pero agrega en el mismo texto los beneficios a las pymes y el estimulo al empleo joven.
El hecho de mantenerse en la postura de no acompañar la sanción del Senado motorizada por el FpV-PJ le generó al bloque massista algunas diferencias internas: además de los dos diputados que firmaron el dictamen del kirchnerismo; se especula con que cuatro estarán mañana en el recinto para dar quórum.
En el marco de la confusión que imperó durante toda la jornada, el diputado sindicalista Facundo Moyano fue uno de los mayores enigmas: se dijo que había firmado el dictamen del FpV-PJ pero finalmente su firma apareció en el texto del massismo; aunque a última hora fuentes del propio Frente Renovador parecían resignados a admitir que mañana colaboraría para dar quórum.
Los otros diputados que ayudarían al FpV-PJ y al Justicialismo serían los mencionados Daer y Taboada y el sanjuanino Enrique Castro.
Otros integrantes del interbloque UNA, como los referenciados en el gobierno de la provincia de Córdoba, la gremialista Carla Pitiot y los dos neuquinos del MPN -alineados con el senador y sindicalista del Petroleo, Guillermo Pereyra-, eran hasta anoche buscados por quienes buscan llegar al quórum para que los acompañen en la sesión.
Fuente: telam