El INTI reinició el estudio antropométrico que toma las medidas corporales de voluntarios y voluntarias en distintos puntos del país y será la base para definir un sistema único de talles. Conocer mejor los cuerpos de una población es útil también para muchas otras cosas, desde mejorar el diseño del mobiliario urbano hasta detectar riesgos en la salud.
La responsable del estudio, Sandra Jung, en comunicación con Radio Urbana contó: «Necesitamos conocernos. Conocer a la gente del país desde el punto de vista del tamaño, forma y proporciones de su cuerpo. Una información con la que, hasta ahora, no contamos».
La Ley de Talles 27.521, se aprobó en 2019 y fue reglamentada este 9 de junio. Desde ese momento, el INTI tiene 240 días (cerca de 8 meses) para entregar las conclusiones finales del trabajo que ayudarán a conformar un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI).
“La muestra tiene que ser representativa. Por eso, nos trasladamos con la máquina a diferentes ciudades del país. Estuvimos en las capitales de las provincias de Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Mendoza, Corrientes, Chaco y Jujuy. También visitamos Mar del Plata, Rafaela y actualmente nos encontramos en La Plata”, afirmó Sandra Jung, licenciada en Matemática y coordinadora del estudio antropométrico argentino (EAAr) que lleva a cabo el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
La sanción de la ley obligó a acelerar el proyecto aunque luego la pandemia lo frenó.
En tanto, Jung detalló que «estos estudios se realizan hace décadas en el mundo, pero es el primero a nivel nacional. Nos ubicamos en diferentes ciudades, llevamos el equipamiento y medimos cuerpos de personas».
Y agregó: «El trabajo está en un 60 % de su concreción. Las regiones que restan son el Área Metropolitana de Buenos Aires y la Patagonia, además de algunos puntos de otras regiones que quedaron pendientes, como es el caso de Salta».
La reglamentación del SUNITI estableció un plazo de 240 días para que se terminara el estudio antropométrico argentino, un estudio complejo que además de ser clave para que se cumpla la ley de talles será útil para muchos otros rubros además del textil.
«No hemos hecho conclusiones parciales porque tienden a confundir. Hicimos una serie de comparaciones respecto de las medidas propuestas por marcas, hay un desfasaje de medidas, falta cubrir algunos cuerpos».
Los datos recopilados se estudiarán estadísticamente. De allí surgirán las medidas que luego derivarán en las tablas a las que la industria deberá adaptarse.
Para la etapa final del relevamiento, el INTI prevé obtener un segundo escáner 3D. Se trata de equipos que en la Argentina no se consiguen (el del INTI es de una empresa norteamericana) y que tienen un costo en el orden de los 25.000 dólares. Pesa alrededor de 350 kilos y hay que desarmarlo para poder llevarlo por todo el país.