Investigadorxs del Conicet elaboraron diversos trabajos donde abordaron distintas problemáticas sociales y económicas en el marco de la pandemia de coronavirus.
Uno de los trabajos investigó sobre “El mercado de trabajo de Bahía Blanca en la incipiente reactivación. Incidencia de la informalidad laboral en los sectores vulnerables y no vulnerables”. Hablamos con Mauro Reyes Pontet, licenciado en Economía, becario doctoral del Conicet y miembro del Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas del Sur: “La encuesta y las preguntas fue una encuesta general, con la idea de que las respuestas representen a los hogares. Tratamos de abarcar la mayor cantidad de lugares. La franja etaria más cercana a la edad jubilatoria o la más joven son siempre las más golpeadas por la falta de empleo».
La principal desigualdad y desencadenante de los problemas es el acceso informal al trabajo. La informalidad en los barrios vulnerables llega al 42%».
El relevamiento muestra un desempleo del 12% en los barrios vulnerables. «La principal desigualdad y desencadenante de los problemas es el acceso informal al trabajo. La informalidad en los barrios vulnerables llega al 42%. Hay una fuerte vulnerabilidad e inestabilidad laboral en los barrios populares. Al no tener un ingreso estable, algunos meses superan el límite de la pobreza pero otros no. el 51% cobraba menos de $35 mil».
Reyes Pontet analizó que el problema de Bahía es la desigualdad: «Cómo se reparte la pobreza en la ciudad y cómo se aglomera en algunos barrios mientras que no existe en otros. El mercado laboral en blanco fue golpeado pero las políticas anti-despidos evitaron la caída del empleo».