En el marco de un encuentro convocado para el mediodía de este lunes en la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), las tres vertientes sindicales que reivindican a la histórica CGT darán un nuevo paso hacia la unidad. Allí, los máximos dirigentes del sindicalismo argentino, Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló, definirán el futuro de la Central Obrera.
Fuera de los temas vinculados a la forma de organización que va a tener la CGT una vez que se unifique, los líderes gremiales analizarán, entro otros temas, aspectos de la concentración que harán el viernes frente al Monumento al Trabajo, ubicado en el cruce de las avenidas Independencia y Paseo Colón, para reclamar al Gobierno que ponga punto final a los despidos en la administración pública y en el sector privado, a través de una ley de emergencia ocupacional.
Por otro lado, el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Gerardo Martinez, convocó a la formación de un sindicalismo «unido, moderno y abierto al disenso», en el contexto del congreso anual de delegados que acaba de realizarse en Mar del Plata.
El dirigente constructor manifestó además su preocupación por la «debilidad» y la poca «reacción» que los gremios vienen manifestando en distintas partes del mundo ante «la avanzada de los empresarios y las corporaciones».
Martínez concluyó que la búsqueda de unidad debe incluir a todos los sectores: «Debemos ser tolerantes entre nosotros. No debemos ser tan fanáticos de decir ‘con este no voy a hablar nunca más’, no somos enemigos».
Vale destacar que además de discutir del futuro de una CGT única, con «todos adentro», los sindicalistas tratarán de coordinar politicas concretas de conjunto, como es la «ley antidespidos», que ya obtuvo dictamen en las dos Cámaras, pero que es rechazada de plano por el oficialismo y criticada en reiteradas oportunidades por el presidente Mauricio Macri.
Hasta la semana pasada, la administración macrista parecía encaminarse a su primera derrota en el Parlamento, pero esa perspectiva se alteró a partir de las declaraciones de Sergio Massa y su bloque de diputados, que salieron a rechazar cualquier proyecto que promueva la doble indemnización para limitar los despidos y cesantías.
Además de las limitaciones que impone la interna sindical por las luchas de poder, la heterogeneidad en el seno del peronismo y la falta de claridad de un proyecto político; el avance de la desocupación y la fuerte suba de precios, junto a la falta de contundencia a la hora de defender las conquistas de los trabajadores, hace que la tarea de unir a la CGT sea un proyecto que aun tiene muchos escollos por delante y un futuro aun incierto.
Fuente: Infonews