En la provincia de Buenos Aires, varios municipios ya tienen la presencia de la variante Manaos del COVID. Bahía Blanca confirmó el primer caso la semana pasada. Hablamos con Alicia Cámara, viróloga e investigadora del Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba: “Desde el 2013 iniciamos la línea de la investigación con la familia coronaviridae. Trabajamos con dos cepas endémicas, moderadas y que no producen epidemias. La última gran epidemia de la familia del coronavirus fue en 2012 en Arabia, pero se autolimitó, no llegó a ser pandemia. Llama la atención la velocidad de la transmisión y la agresividad de la variante P1. Son cambios genéticos que ocurren siempre, pero algunos son importantes que aumentan la tasa de contagios. Cuando el virus entró en Europa hubo una ligera variación, la variante más agresiva se expandió y allí surgieron muchas más».
«La población está relajada, y es un gran problema porque el virus no se mueve solo, lo mueven las personas».
Con respecto a las variantes de Reino Unido y Manaos Cámara remarcó que son más grandes, con alta contagiosidad, y algunas como la de Manaos logra un escape inmunológico: «La población está relajada, y es un gran problema porque el virus no se mueve solo, lo mueven las personas. Una de las características de esta cepa es que contagia a más gente joven».