Luego de haber sido detenido y trasladado a prisión ayer al aterrizar en su avión privado en el aeródromo de San Fernando, el empresario Lázaro Báez prestará hoy declaración indagatoria ante el juez Sebastián Casanello junto a su hijo, Martín Báez, y el contador Daniel Pérez Gadín (quien también quedó detenido por supuesto peligro de fuga).
La declaración de Báez estaba programada para el próximo jueves, aunque luego del operativo y la orden de detención ésta fue adelantada. Tanto Lázaro como Pérez Gadín fueron trasladados a una dependencia policial en el barrio de Palermo, para luego ser ubicados en una celda de la Superintendencia de Investigaciones en Villa Soldati.
La Policía Federal realizó ayer un fuerte allanamiento en el aeropuerto de San Fernando y detuvo en modo preventivo a Lázaro Báez, por orden del juez Sebastián Casanello.
El empresario arribó a Buenos Aires, proveniente de Santa Cruz, para presentarse mañana a declarar en el marco de esa causa, tras la difusión de los videos de lo que ocurría en 2012 dentro de la financiera SGI, conocida como La Rosadita.
El procedimiento fue ordenado porque la Justicia consideró que había peligro de fuga y lo detuvo para adelantar su indagatoria. Además está citado su hijo Martín, que también arribó al aeropuerto de San Fernando y se lo vio salir en una camioneta.
En tanto, el ex contador de Báez, Daniel Pérez Gadín, que aparece en los videos de La Rosadita, también fue detenido para declarar en los tribunales de Comodoro Py, por la investigación de un caso de corrupción sobre la concesión de áreas petroleras a Cerro Dragón.
Los Báez fueron citados a raíz de la difusión de videos que mostraban a Martín Báez y otros imputados contando millones de dólares y euros en la financiera ex SGI, conocida como La Rosadita, en Puerto Madero.
De San Fernando, Báez fue trasladado a la comisaría 23ª de Palermo, donde se montó un gran operativo tanto a la hora de trasladarlo como al llegar al destacamento policial. Báez se encontró serio y con un chaleco antibalas. En ambos lugares fue repudiado por los curiosos en el lugar, quienes le gritaron «Chorro», «Devolvé la plata». Luego fue llevado a la Superintendencia de Investigaciones Federales, situada a 10 cuadras de la Casa Rosada.
Fuente: Infonews