Al cumplirse un año de su gestión como Directora Ejecutiva Local de PAMI Bahía Blanca, la Mg. Paola Buedo realizó un balance de su trabajo durante estos meses al frente del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados.
“Si bien en la primera reunión con la Directora Ejecutiva Nacional, Luana Volnovich, nos habíamos propuesto ciertos ejes de trabajo que incluían atacar las problemáticas urgentes y también generar y poner en marcha nuevos proyectos, lo cierto es que a partir del mes de marzo con la declaración de la pandemia tuvimos que re definir lo pensado”, explicó Buedo.
La titular de PAMI en Bahía Blanca dijo estar “absolutamente conforme” con la tarea realizada hasta acá y destacó el trabajo en conjunto con las personas trabajadoras del Instituto, uno de los pilares fundamentales que permitió darle continuidad a las tareas durante la pandemia.
“Pudimos mantener el instituto abierto y en pleno funcionamiento, esto se logró con el compromiso del personal y también porque se cumplió con el objetivo inicial de digitalizar los tramites y fortalecer la atención virtual”, detalló la funcionaria al tiempo que aseguró que PAMI “es la obra social que mejor acceso tiene a las prestaciones y a los de trámites on line”.
En este punto fue muy importante la implementación y plena vigencia de la receta y firma digital de los profesionales de la salud, así como también la posibilidad de que todas las personas afiliadas cuenten con su médicx de cabecera: “Cuando iniciamos las actividades en la gestión de la UGL había más de 4000 personas sin cobertura. Esta falta significaba no sólo una restricción clara de éstas personas a la atención, sino el carácter de cautivo de quienes si tenían asignado al profesional pero no podían elegir cambiarse si lo deseaban o lo necesitaban. En el transcurso del año logramos incorporar facultativxs y así revertir esa situación de injusticia”.
En plena pandemia, el acceso de lxs médicxs de cabecera por medios no presenciales fue otra propuesta innovadora de PAMI, y sin duda, fundamental para el contacto de las personas mayores con personal sanitario sin exponerse al COVID.
No menor fue la puesta en marcha de la Unidad de Aislamiento Transitorio (UAT) destinada a la atención de personas con diversos grados de dependencia con síntomas leves de COVID-19. Esto fue muy importante porque las unidades de aislamiento que existían (UCMAs) no estaban preparadas para recibir personas con necesidades más especificas. Actualmente, la UAT tiene una capacidad para albergar a 20 personas y contribuye a descomprimir la presión sobre el sistema de salud.
Buedo especificó que dentro de las diversas acciones desarrolladas específicamente para hacer frente a la pandemia, “se realizaron aportes materiales y económicos a los hospitales locales y regionales, como donaciones de camas ortopédicas, pagos sostenidos en momentos de pocas o nulas prestaciones y pagos extras por personas afiliadas atendidas por COVID-19 positivas”.
El soporte social a las personas mayores fue una prioridad también. “Sabemos que la soledad actúa como factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades o un tránsito poco adecuado de las mismas, por eso es que el sostén social fue priorizado y fortalecido, y buscamos estrategias considerando las posibilidades de acceso digital de las personas mayores” describió la médica.
“Logramos objetivos históricos para el Instituto, por caso el porcentaje record de la campaña de vacunación, la recepción digital de trámites y su resolución más efectiva al momento, esto es sin dudas gracias a una gestión nacional que tiene una real intención de hacer una mejora real en PAMI y al esfuerzo de cada una de las personas que a diario trabajan para que la institución sostenga su compromiso para con las personas mayores”, finalizó la directora de la UGL V.