Comenzará la primera plantación de cannabis estatal en Guerrico, en la provincia de Río Negro. Se trata de un predio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que cultivará por primera vez en la historia cannabis medicinal, amparado por la ley. Hablamos con la contadora, Mariana Amorosi, una de las impulsoras de este proyecto: «Pienso en la mamá que tiene que entrar en la ilegalidad para que su hijo no tenga convulsiones, que ahora pueda comprar algo estudiado y probado»
«Si la persona lo necesita para su salud, tiene que ser un producto de calidad y testeado por organismos de salud y entidades públicas. Pensemos en esa mamá que no quiere caer en la ilegalidad, pero lo necesita para su hijo y no puede acceder de cualquier manera. Una dosis sale entre $100.000 y $150.000»
La iniciativa aprobada en 2019 contempla la plantación, cosecha y creación de aceite de cannabis medicinal. Y la particularidad del proyecto es que todo está canalizado a través de organismos públicos.
«Comenzamos a trabajar en este proyecto en 2019, nos apegamos bien a la reglamentación con el INTA con una mirada pública aprobado por el Ministerio de Salud desde 2019 y, ahora el Ministerio de Seguridad»
En Guerrico, en la provincia de Río Negro, está el predio del INTA que cultivará por primera vez en la historia, cannabis medicinal, amparado por la ley. Dos mujeres fueron las impulsoras de esta iniciativa: Mariana Amorosi, del INTA, y la bióloga Gabriela Calzonari.
«La repercusión fue favorable, la gente lo tomo bien, porque la verdad que se necesita y es para lo sociedad. Nosotros tratamos de apegarnos la Ley vigente, cumplir los pasos y no olvidarnos de lo que nos ampara es la Ley. Hoy se está modificando y se amplían las patologías», especificó.
El ministerio de Salud de la Nación presentó un borrador de la reglamentación de la ley a organizaciones, médicos y científicos. El objetivo es que el Estado busque producir marihuana con fines terapéuticos y garantice el acceso a personas que no cuenten con obra social o medicina prepaga.