Tras una cena en la sede de Smata, los díscolos del PJ definieron participar del cónclave del próximo miércoles en Obras Sanitarias. Evalúan formar parte de una lista de unidad o impulsar como titular del partido al gobernador Juan Manuel Urtubey.
Mientras debate entre la posibilidad de apoyar una lista de unidad “que refleje el equilibrio de todos los sectores” o impulsar la candidatura del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, el peronismo díscolo decidió acudir el miércoles que viene al Congreso Nacional Justicialista que se celebrará en el club Obras Sanitarias. Será el regreso de este sector a la actividad partidaria, luego de que sus integrantes se ausentaran a la reunión del Consejo Nacional Justicialista que tuvo lugar a comienzos de este mes, horas después de que oficializaran la ruptura. En tanto, los disidentes siguen sumando apoyos, y ya consiguieron el respaldo de los gobernadores de La Rioja, Sergio Casas y de Tierra del Fuego, Rosana Bertone.
Durante una reunión que mantuvieron el miércoles por la noche en la sede de Smata (uno de los gremios que apadrinó la ruptura), los díscolos decidieron que acudirán al congreso partidario del miércoles para participar de la compulsa interna que elegirá a las nuevas autoridades del PJ. Todavía en franca minoría, pero con la idea de seguir sumando voluntades en las próximas semanas, plantearán que se respete el cronograma electoral aprobado a comienzos de mes, que proyecta las internas para el 8 de mayo, en lugar de acordarse una lista única en el marco del congreso, como sucedió hace dos años.
“Planteamos que se elija la Junta Electoral y se ponga en funcionamiento el cronograma, y que la lista que conduzca el partido sea el emergente de ese cronograma, con lista única o no”, explicó el diputado salteño Pablo Kosiner, habitual alter ego de Urtubey. “A medida que nos acerquemos a mayo, más y más compañeros se acercarán a nuestro espacio”, explicó a Página/12 uno de los armadores del llamado Bloque Justicialista, que confía llegar a la instancia decisiva con la fuerza suficiente para incidir en la configuración de un eventual consenso de unidad o de participar con expectativas de una compulsa. En ese sentido, están dialogando con el peronismo cordobés y chubutense, ajeno a la vida partidaria desde hace más de un lustro, para que se incorporen al espacio urtubeísta.
El miércoles, en la cena, los díscolos pudieron mostrar la presencia del gobernador riojano Casas y del vice fueguino, Juan Carlos Arcando, que acudió en representación de la gobernadora Bertone, una de las mandatarias provinciales que acompañará al presidente Mauricio Macri en su viaje al Vaticano, al igual que Urtubey. También sorprendió la presencia de José “Pepe” Scioli, hermano del ex gobernador bonaerense, que fue crítico de la ruptura del bloque del peronismo en la Cámara de Diputados y que, de no haber acuerdo para una lista de unidad, podría competir como candidato a la presidencia del partido.
Habrá unidad si en el esquema propuesto “están representados todos los sectores”, advirtieron desde ese espacio. “Más allá de los nombres, la discusión es más profunda –explicaron–. El kirchnerismo terminó y no vamos a aceptar ningún acuerdo que no contemple la nueva realidad.” Kosiner, tras el encuentro, agregó: “Tienen que tener mucha participación los dirigentes revalidados por la voluntad popular en las últimas elecciones”. Urtubey es uno de los pocos gobernadores que salieron airosos en sus propias provincias. Si los díscolos no logran meter la cuchara en el reparto consensuado, apoyarán la candidatura del salteño.
Hubo, durante el encuentro, debate respecto al posicionamiento que tomará el bloque frente al gobierno una vez que comiencen las sesiones en el Congreso. Algunos reclamaron mayor dureza discursiva, particularmente en lo que refiere a temas como devaluación, aumento de tarifas y despidos. Se acordó no elevar el tono, por ahora. La moción aprobada esta semana en el PJ bonaerense de mandatar a Diego Bossio y Oscar Romero, los dos referentes del bloque, para que no den quórum cuando se trate la Ley Cerrojo, no hizo por ahora mella: la decisión sigue siendo “bajar a discutir” y luego debatir caso por caso el apoyo o el rechazo de cada proyecto.
Fuente: Pagina 12