El Estado de Excepción que impuso Sebastián Piñera en Chile trajo aparejado las prácticas mas violentas de represión por parte de las fuerzas de seguridad. Según las cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) tras las jornadas de protestas del domingo hubo 2138 personas detenidas, entre ellas 243 niños, niñas y adolescentes y 407 mujeres. Nueve de ellas fueron desnudadas en procedimientos policiales. Hablamos con Karina Oliva, Directora Ejecutiva del Fundación “Chile Movilizado”: “Vamos por la séptima jornada de movilización masiva, y ya son dos semanas desde que se empieza a gestar este estallido social. Lo que despertó fue el enojo acumulado por décadas. Empezó a salir con mucha fuerza y sin posibilidad de controlarlo. En Chile todo es privado: la salud es privada, el agua es privada, la gente está endeudada para acceder a alimentos. El costo de la vida es altísimo. Tiene un costo similar a Madrid o París, pero con los salarios más bajos del mundo. El 30% del salario se va en transporte».
Con respecto a las detenciones y heridxs por la represión de las fuerzas armadas, Oliva opinó:»Recién hoy el ministro de Salud reconoció que van más de 3000 personas civiles heridas, porque el nivel de fuerza con el que están actuando es muy elevado, sin criterio».