BJÖRK: Vulnicura
La naturaleza no tiene piedad. En el preciso momento en que Björk parecía ascender al vacío disolutorio del nirvana, un problema de lo más terrenal acabó por bajarla de un hondazo. A la artista islandesa, como a cualquier mortal, le rompieron el corazón. Sin embargo, nadie esperaba que sumara un nuevo eslabón a la cadena que inauguró Blood on the tracks: los ‘break-up albums’. Vulnicura tiene, en efecto, todos los condimentos de los discos divorcistas. Desengaño, bronca, arrepentimiento, veneno, dolor y una especie de sanación. “Soy un cohete brillante que resplandece al volver a casa –canta-. Mientras entro en la atmósfera me quemo capa por capa”.
LOS ESPÍRITUS: Gratitud
Si hubiera un bar en la Triple Frontera Imaginaria entre México, Argentina y los Estados Unidos, la banda estable serían Los Espíritus: el combo anarco-hedonista comandado por Maxi Prietto y Santi Moraes. Un sexteto decidido a tocar rock & roll como si fueran el soundtrack de 2666, la monumental novela de Roberto Bolaño. Un preparado de blues, tex-mex, rockabilly y garage-rock que, en su segunda entrega, se permite versionar a 2 Minutos y seguir invocando a los grandes chamanes.
BLUR: The Magic Whip
La naturaleza de este regreso permitió que trabajaran sin demasiadas presiones y, en lugar de salir con los tapones de punta, grabaran un disco como The Magic Whip: un paseo anochecido y taciturno donde priman los mid-tempos y las baladas agridulces. Cinco días en el último piso de un hotel, yendo de la cama al living mientras la televisión transmite noticias apocalípticas y las estelas rojas y blancas surcan las autopistas de Hong Kong. ¿Quién no desea ser azotado por este látigo mágico?
PABLO DACAL: Baila sobre fuego
En su crítica para la revista española Zona de Obras, Nicolás Miguelez tomó algunos apuntes útiles sobre Baila sobre fuego, el disco trashumante de Pablo Dacal: «…un álbum consagratorio en el que todo está a la vista, donde Dacal muestra una infinidad de recursos (que van de ‘El beso de las buenas noches’ a cosechas imperdibles como ‘El vendaval’ y ‘Dulce vida’), como un eslabón perdido entre Palo Pandolfo y Moris». La verdad: Miguelez no exagera.
NATALIA LAFOURCADE: Hasta la raíz
Mujer Divina, su homenaje a Agustín Lara, dejó una huella profunda en Lafourcade como compositora. No casualmente Hasta la raíz está repleto de canciones íntimas que anhelan disolverse en el inconsciente colectivo: doce gemas elegantes y psicodélicas, alimentadas por el pop anterior a los Beatles y los folclores rurales y urbanos de Latinoamérica. “Vámonos negrito”, su re-elaboración de “Duerme negrito”, tiene la clave del asunto: como si Eydie Gormé y José Alfredo Jiménez hubieran concebido una hija –Dios nos perdone- durante el Verano del Amor.
JOSÉ UNIDOS: Lampedusa
Entre otras cosas, cuando Colón puso un pie en América aprendió una lección: que nadie se entere de su existencia, no significa que no esté allí. Bueno… José Unidos no suena en las radios, no goza del hype de la prensa escrita y tocan más bien poco en vivo, pero es una de las bandas más interesantes de la actualidad. En su segundo disco, a su carga fundacional –el post-punk, la autopsia de la vida cotidiana-, el cuarteto sumó una idea de la producción a-la-Lee Hazlewood y su propia interpretación de lo que es o debiera ser una canción pop: “si esta no es tu historia / debe ser la de alguien más”.
WILCO: Star Wars
No busquen a Han Solo. No traten de encontrar a la Princesa Leia. Pero si en Star Wars, el inesperado y celebrado nuevo disco de Wilco, se dedican a rastrear grandes canciones y el sonido extraño y cercano de una de las mejores bandas del planeta, la satisfacción está garantizada. Después de un puñado de discos más auto-conscientes, Jeff Tweedy parece finalmente liberado del peso de su propia leyenda: “soy parte de las estrellas en el cielo”. No cabe duda.
LA CHICANA: Antihéroes y tumbas
Con una diferencia de semanas, el escritor Diego Muzzio publicó un libro que llena la pampa de fantasmas, pestes y mansiones deshabitadas y La Chicana editó un disco cuyo subtítulo invoca el mismo linaje: «Historias del Gótico Surero». La sintonía no parece casual y, en el caso del ensamble de Dolores Solá y Acho Estol, aparece rubricada con su habitual despliegue tímbrico –guitarras criollas y arpas de boca, bandoneón y percusiones- y las plumas del Indio Solari, la dupla Cedrón/González Tuñón, Tom Waits y, sobre todo, el propio Estol.
KENDRICK LAMAR: To pimp a butterfly
La Costa Oeste tiene un nuevo rey. Allá por el 2011, Kendrick Lamar emergió desde las entrañas de California con un disco para iTunes que trepó rápidamente en los rankings digitales. Sin embargo, nadie se esperaba que se apareciera con To pimp a butterfly: un disco cargado con poesía urbana –en el sentido más contemporáneo de la palabra-, el combustible de los Panteras Negras y la producción exquisita de Dr. Dre. ¡Que viva el Rey!
SPINETTA: Los Amigo
La historia es conocida. Después del concierto de Las Bandas Eternas, Spinetta convocó a Daniel Ferrón y su cófrade Rodolfo García para tocar juntos. Bautizado informalmente como Los Amigo, el trío armó su rutina semanal en los estudios La Diosa Salvaje hasta que los sorprendió la enfermedad del Flaco y debieron abortar el proyecto antes de arrancar con la mezcla. Podíamos imaginar esta música bellísima, pero nadie esperaba a) el impacto emocional de volver a escuchar su voz; y b) que el disco destronara a Adele de los rankings. Como dijo el Corto Buscaglia: ¡que sponsor la muerte!
Discos Argentinos Notables: Confín (Lucio Mantel), Biblia OVNI (Massacre), Violencia (El Mató a un Policía Motorizado), Lo peor (Ezequiel Borra), Shambala (Babasónicos), Los Grillos del Monte (Los Grillos del Monte), Chico Diamita Amor (Coki & The Killer Burritos), Una comedia romántica (Valentín & Los Volcanes), Psicodelia Cosa Seria (Faauna), Vol I (Las Armas Bs. As.), Tontos Enanos Amarillos Matando Osos (Alfonso Barbieri), El Mago Mandrax (Fantasmagoria), Sirenas de la Jungla (Las Taradas), Doméstico (Mister América), Jau Jau (Tototomás).
Fuente: Infonews