Cada aparición del presidente de Techint, Paolo Rocca, levanta polvareda tanto por su carácter esporádico como por la relevancia política del empresario. Y la aparición de ayer en el cierre del congreso Alacero 56 que reunió a más de 400 empresas del sector siderúrgico no fue la excepción en el marco de la campaña presidencial que se define el 22 de noviembre.
El industrial habló de la región en general pero formuló definiciones sobre el país en particular. A continuación, los segmentos más importantes del discurso, recolectadas por Tiempo Argentino.
Competitividad. «La competitividad de la industria es un tema muy importante de la agenda. Los tiempos que vienen van a requerir absoluta competitividad de parte nuestra economía».
Industria. «Muchísimas industrias están al mismo nivel que tenían en el año 2002. Ha habido una pérdida, una destrucción de valor impresionante».
Ciclo. «Estamos en el segundo o tercer año de un cambio de ciclo muy importante pero que la política y los gobiernos no han todavía entendido. Este cambio abre oportunidades».
China. «Los países de América Latina se han beneficiado pero adoptando un ‘pacto con el diablo’, un modelo basado en la exportación de productos primarios a China, la importación de productos industriales, la captura por parte del Estado a través de retenciones y dividendos sobre las petroleras, sobre las compañías del Estado en distintas áreas, producción de minerales u otras, y la carga impositiva creciente. En Argentina se duplicó el peso del Estado».
Modelo. «El pacto con China incrementó el peso del Estado a cambio de un descenso del rol de la iniciativa privada y de la industria. Privilegia el consumo, la redistribución, el rol del Estado a expensas de la iniciativa privada. Para nosotros ha sido muy negativo y desfavorable».
Estados Unidos. «El único país que se protegió del ‘pacto con el diablo’ es México porque articuló después de la adhesión al NAFTA toda su economía sobre un desarrollo industrial integrado que incluye una relación estricta con Estados Unidos».
Motor. «Quien crea la riqueza son los emprendedores, los industriales, la infraestructura privada, los agricultores, la actividad de servicios. El motor de la economía no es el Estado».
Inversiones. «El nivel de inversiones no cambió. Quedó en el 20 por ciento. En cambio aumentó el consumo y los subsidios, un diseño no sólo económico sino también político, llamémoslo populista. Con rasgos autoritarios en Venezuela o Rusia».
Administración. «En Argentina, con un comercio muy regulado, se acotó esta desindustrialización pero no se logró modernizar con fuerza la estructura industrial».
Fuente: Infonews