Tras romper su histórica postura en defensa de los Derechos Humanos e ir en contra del aval que había dado en Diputados, la UCR se alineó con el PRO para rechazar la creación de la comisión bicameral para investigar la complicidad civil durante la última dictadura. Sin embargo, el proyecto obtuvo dictamen favorable de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado y quedó en condiciones de ser tratado en el recinto en la próxima sesión, prevista para el 25 de noviembre, reveló Tiempo Argentino.
El senado radical Mario Cimadevilla fue el encargado de dar a conocer el giro de 180 grados de su partido respecto de la creación del cuerpo legislativo. Anunció que su bloque no acompañaría el proyecto pese a que en su paso por Diputados el texto impulsado por el diputado del FPV, Héctor Recalde, había cosechado 21 votos del bloque de la UCR.
Así, el partido que conduce Ernesto Sanz se alineó con la postura del PRO, que fue le único bloque que se abstuvo en la votación que se llevó a cabo en el recinto de la Cámara Baja un mes atrás y que cuestionó la creación de la Comisión.
La apertura del debate estuvo a cargo del titular del bloque oficialista en la Cámara Alta, Miguel Ángel Pichetto, que se limitó a explicar los alcances del proyecto y destacó el compromiso con los Derechos Humanos de la presidenta Cristina Fernández.
«La Comisión tiene por objeto investigar quienes son los empresarios que colaboraron y se beneficiaron con las políticas de los años de plomo en la Argentina. Estamos cerrando un circulo de acciones y compromisos», detalló Pichetto.
Cimadevilla abrió el paraguas al destacar la autoridad moral del radicalismo para abordar el tema y recordó que el peronismo propició una amnistía en la campaña electoral rumbo a las elecciones de 1983. Además, el senador radical justificó el rechazo al proyecto porque «se aparta de los principios con los que nosotros luchamos contra la impunidad». Y agregó: «No podemos por este deseo de investigar podemos usurpar jurisdicciones y ni suprimir garantías constitucionales».
El primero en rebatir los argumentos de Cimadevilla fue Marcelo Fuentes. El senador del FPV aclaró que la «comisión no pretende enjuiciar; tiene por objetoinvestigar. Será justicia la que juzgue.»
Pichetto pidió «desdramatizar» el debate, aclaró que la discusión «no se trata de una ajuste de cuentas entre partidos nacionales» y especificó: «Sabemos los límites que tienen este tipo de comisiones. Terminan y concluyen en un informe. Algunos de los puntos serán investigados.»
Sin ánimo de entrar en el juego de chicanas que propuso Cimadevilla, Pichetto aclaró luego: «Me parece que esto tiene otras características. Tiene que ver con un compromiso que tiene la presidenta. Tiene que ver con etapas. En esta década se han hecho muchas cosas que se han podido hacer antes. Lo que estamos haciendo es poner de manifiesto una posición que siempre han tenido los organismos y el gobierno.»
Con la intención de extinguir la discusión y darle real dimisión al trabajo de la comisión, el senador rionegrino recordó que el órgano legislativo que investiga las cuentas del HSBC en Suiza «no pudo conseguir que quienes citó vengan a declarar». Sentenció: «Hay limitaciones estructurales para avanzar.»
Más allá del dictamen firmado, y que el proyecto quedará en condiciones de ser tratado en el recinto dentro de siete días, nadie se anima a señalar que el proyecto será parte del temario de la sesión del 25. Todos advierten que «hay que espararel resultado de las elecciones» y que a partir de ahí «se irá viendo».
Fuente: Infonews