Daniel Scioli y Mauricio Macri se enfrentarán en el primer balotaje de la historia de las elecciones presidenciales desde la vuelta a la democracia en la Argentina luego de una elección en la que el Frente Cambiemos logró aumentar más de un diez por ciento su caudal de votos (de un 24 por ciento de las PASO a 35 en las generales) y el Frente Para la Victoria no logró retener ni aumentar sus 38 puntos de las Primarias, bajando un punto, a casi 37 por ciento, con poco más del 90 por ciento de las mesas escrutadas.
Así las cosas, los dos candidatos más votados se dirimirán la Presidencia de la Nación el próximo 22 de noviembre en la primera segunda vuelta en 32 años de democracia, aún teniendo en cuenta el dato del año 2003, en el que Néstor Kirchner venció a Carlos Menem antes de que pudiera concretarse el balotaje, bajándose el riojano de la carrera y concediendo la victoria al entonces gobernador de la provincia de Santa Cruz.
Qué dijeron
“Mi compromiso es con los trabajadores, humildes y la clase media. Tenemos que ser firmes en la promesa de otorgar tierra, paz y trabajo para todos los argentinos”, pregonó Daniel Scioli en su bunker del Luna Park antes de que se dieran a conocer los resultados oficiales, que recién pudieron verse en la web oficial de la Dirección Nacional Electoral a la medianoche. Además, ya anticipando el escenario del baloje, el gobernador de la provincia de Buenos Aires convocó a los «indecisos y a los independientes» al explicar que su «compromiso es ser un presidente que represente a todos».
Para diferenciarse de su rival, el ex vicepresidente de Néstor Kirchner también marcó su discurso en contraposición a las políticas del PRO al asegurar que “los argentinos no quieren volver al ajuste, las devaluaciones y el endeudamiento”. “A quienes antes eligieron esta propuesta que nos sigan acompañando. Creo como Perón que ‘todos unidos triunfaremos’, creo que como Alfonsín que con ‘la democracia se cura, se come y se educa’”, finalizó.
«Hoy cambia la política de este país», aseguró Mauricio Macri en el bunker de Cambiemos en Costa Salguero antes de que se conocieran los números oficiales, pero basándose en resultados manejados por su equipo de campaña y que luego se vieron reflejados por la Dirección Nacional Electoral.
«Empezando por los que hoy votaron convencidos, llenos de esperanza y convicción. Esa confianza no sólo me emociona, sino que me llena de responsabilidad. Los desafíos que nos esperan no son fáciles, pero me tengo mucha fe. Estoy seguro que trabajando en equipo los argentinos vamos a ir encontrando solución a cada una de las demandas que hoy pesan sobre nosotros», expresó.
Acto seguido, el saliente jefe de gobierno de la Ciudad pasó a agradecer a quienes formaron parte de su equipo. «Quiero agradecer al partido radical, gracias Ernesto (Sanz). Estamos contentos de que (Gerardo) Morales es el nuevo gobernador de Jujuy. Y quiero agradecer a Lilita Carrió, por levantar tan alto las banderas de la ética», puntualizó.
Finalmente, aseguró que «esto que está pasando acá se extiende por todo el país» y recordó haber anticipado que «este día iba a empezar una revolución de alegría en la Argentina. «¿Saben por qué? Porque todos juntos estamos aceptando el desafío de construir la Argentina que merecemos», cerró.
Qué dice la ley
Cuándo se da una segunda vuelta
Artículo 149 del Código Nacional Electoral.- Resultará electa la fórmula que obtenga más del cuarenta y cinco por ciento (45 %) de los votos afirmativos válidamente emitidos: en su defecto, aquella que hubiere obtenido el cuarenta por ciento (40 %) por lo menos de los votos afirmativos válidamente emitidos y además existiere una diferencia mayor de diez puntos porcentuales respecto del total de los votos afirmativos válidamente emitidos, sobre la fórmula que le sigue en número de votos.
Artículo 150.- Si ninguna fórmula alcanzare esas mayorías y diferencias de acuerdo al escrutinio ejecutado por las Juntas Electorales, y cuyo resultado único para toda la Nación será anunciado por la Asamblea Legislativa atento lo dispuesto por el artículo 120 de la presente ley, se realizará una segunda vuelta dentro de los treinta (30) días.
Además, la normativa estipula que de la segunda vuelta participarán «solamente las dos fórmulas más votadas en la primera» y que, en caso de que alguna de las dos fórmulas decidiera no participar del balotaje, deberán comunicarlo «dentro del quinto día de proclamados las dos fórmulas más votadas».
Finalmente, aclara que resultará ganadora de la segunda vuelta la fórmula que «obtenga mayor número de votos afirmativos». válidamente emitidos
Antecedentes
Néstor Kirchner y Carlos Menem en 2003
El único antecedente desde la vuelta a la democracia de un escenario de segunda vuelta en elecciones presidenciales se dio en los comicios del 2003 en las que resultó electo presidente Néstor Kirchner habiendo cosechado 22 por ciento de los votos contra 24 del riojano, que decidió bajarse del balotaje antes de que pudiera concretarse, dándole la victoria al santacruceño y lapidando la posibilidad de estrenar la modalidad por primera vez.
Vale aclarar que la primera vuelta se había dado en abril de 2003, en elecciones anticipadas decretadas por el entonces primer mandatario Eduardo Duhalde (luego de la renuncia de Fernando de la Rúa en 2001), calculando el eventual balotaje para el 18 de mayo, aunque nunca se llevaron a cabo.
Las Claves de la elección
El domingo de elecciones se desarrolló con total normalidad, sin ninguna de las amenazas que habían presagiado sectores de la oposición y que derivaron en una batería de medidas ad hoc para fiscalizar y controlar la transparencia de todo el proceso. “Fueron las elecciones nacionales más controladas y fiscalizadas en la historia. Y se desarrollaron con normalidad, en orden y en paz”, puntualizó el ministro de Justicia, Julio Alak.
La participación ciudadana también se mantuvo en la media histórica. El 79 por ciento de los argentinos habilitados para votar ejerció su derecho ciudadano. El rango amplió en poco más de cuatro puntos la asistencia a las urnas en relación a las PASO del 9 de agosto.
Scioli y el desafío por venir
El gobernador bonaerense fue el primero de los candidatos en plantear el escenario de la disputa por venir. Ante un Luna Park repleto y junto a su compañero de fórmula, Carlos Zannini, Scioli planteó la disputa entre “dos visiones diferentes” del presente y el futuro de la Argentina. “Nuestra prioridad son los humildes, los trabajadores y las clases medias”, puntualizó.
En la misma línea argumental de la idea fuerza de su campaña, el mandatario provincial subrayó que “los cambios tienen que ser para adelante”. Y completó: “Los argentinos no quieren volver al ajuste ni al endeudamiento”. De inmediato, mencionó a su rival. “Si fuera por Macri no tendríamos la Asignación Universal, ni habríamos recuperado Aerolíneas, también habríamos pagado sin condicionamientos a los fondos buitre”, puntualizó.
Y apuntó directo al viraje discursivo del líder del PRO que, durante la campaña, reivindicó políticas sociales del kirchnerismo para moderar la resistencia de su figura en sectores populares. «No cree en lo que dice y cambia el discurso por la campaña», subrayó.
Desde hoy, Scioli deberá poner a prueba la dirección de ese mensaje para capturar el voto de los electores ¿independientes? que le faciliten el camino a la Rosada.
Macri, con el sueño cumplido
El frente opositor Cambiemos instaló el diagrama del balotaje apenas pasadas las 18:00, en el cierre de los comicios. Vidal fue de las primeras en enfrentar a la prensa para robustecer las primeras informaciones sobre una muy buena elección del espacio en el primer distrito electoral del país. «Estamos ganando en muchísimos municipios. Estamos ganando sobre la resignación y la desesperanza», anticipó.
La candidata ganadora en territorio bonaerense -una figura con ascenso asegurado en el universo PRO- ofició de presentadora de Macri.
El jefe de Gobierno porteño hilvanó un discurso dirigido a los votantes que aspira a capturar en las próximas cuatro semanas. «Les vamos a hablar a los que pensaron que no era su mejor opción. A los que apoyaron a Stolbizer, Rodríguez Saá, Del Caño e incluso a los que votaron a Scioli. Les propongo la revolución de la alegría», puntualizó. Y concluyó: «Hoy cambia la historia política del país».
Desde Tigre
El candidato de UNA estuvo lejos de alterar los términos de la puja electoral. Anoche, sin embargo, evitó adelantar qué posición adoptará su espacio para la segunda vuelta. «En las próximas horas, intendentes, legisladores, y cada uno de quienes integran nuestra fuerza política nos vamos a juntar para armar un documento único que muestre al os argentinos que hay otra forma de hacer política», anticipó.
Y advirtió: «A todos aquellos que tienen un sabor amargo por la decepción de no haber alcanzado el lugar que soñábamos en la pelea por gobernar la Argentina, les digo que no bajemos los brazos, porque tenemos la obligación con quienes no tienen trabajo, o tienen una educación de mala calidad».
Oficialismos y relación de fuerzas
La elección del 25O definió también once gobernaciones en las que volvió a primar la supremacía de los oficialismos, una tendencia que se mantuvo como regla en el dilatado calendario electoral de 2015.
Sin embargo, tres notables caídas del Frente para la Victoria en distritos importantes como la provincia Buenos Aires, Jujuy y Chubut marcaron un punto de inflexión.
En ese escenario, el FpV logró retener el resto de las gobernaciones que estaban en juego. Esa lista incluye a Santa Cruz, Catamarca, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, Misiones y San Juan. En San Luis, Alberto Rodríguez Saá confirmó el liderazgo territorial de su apellido por un nuevo período de gobierno.
Santa Cruz concentró una atención especial. El distrito patagónico confirmó una victoria para la actual ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. El hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner, también pudo festejar una victoria.
En el Congreso Nacional, los resultados de ayer dibujaron una nueva relación de fuerzas que terminará de definirse con la definición de la segunda vuelta por la Presidencia.
El kirchnerismo mantendrá una amplia mayoría en el Senado. El FpV obtuvo cuatro bancas más que las que ponía en juego en las elecciones legislativas. Así, desde el 10 de diciembre de 2015 tendrá 41 senadores propios. Con sus habituales aliados provinciales, la bancada podría llegar a los 43 legisladores.
El radicalismo y el PRO -fuerzas unidas en el frente Cambiemos que solventó la candidatura de Macri- sumarán 15 legisladores.
Ese cuadro no tendrá correlato en Diputados. La Cámara baja será epicentro de la negociación política para reunir mayorías en la próxima gestión presidencial.
Según los resultados del domingo electoral, el FpV mantendrá su rol de primera minoría con un total de 114 diputados. La Unión Cívica Radical quedará como la segunda fuerza con 44 legisladores y el PRO será el tercer espacio con 43 diputados.
El Frente Renovador, la fuerza que lidera Sergio Massa, sumará 27, y el PJ disidente llegará a 13 representantes. La Coalición Cívica de Elisa Carrió quedará con siete y Progresistas (FAP) tendrá 6. El Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) contará desde diciembre con cuatro diputados.
Fuente: Infonews