El Gobierno kelper de las islas Malvinas difundió vía Twitter un polémico informe en el que estableció ocho puntos para intentar refutar el reclamo argentino por la soberanía.
El hecho ocurre días después de que Argentina declarase “ilegales” y «clandestinas» las actividades hidrocarburíferas desarrolladas en la plataforma continental argentina, próxima a las Malvinas, por la empresa Noble Falklands Limited, «sin estar habilitada por las autoridades competentes» del país.
En una resolución publicada en el Boletín Oficial, la Secretaría de Energía comunicó la medida al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, a la Procuración del Tesoro y al Ministerio Público Fiscal, “a fin de que realicen las acciones legales que entiendan oportunas en el ámbito de su competencia”.
El informe kelper comienza citando el discurso que en septiembre de 1964, José María Ruda, representante argentino ante las Naciones Unidas brindó ante el Subcomité III del organismo y que más tarde fue conocido como «Alegato Ruda», base de los argumentos del Gobierno argentino para su reclamo de soberanía.
Según el texto de los isleños, el discurso de Ruda «estaba plagado de dichos falsos e inexactos, los que el Gobierno de Argentina ha continuado usando ante las Naciones Unidas durante los últimos 50 años».
El informe señala ocho informaciones que tilda de «ficciones», a las que contrapone su verdad bajo el título de «hechos»:
«Gran Bretaña expulsó a la fuerza a todos los argentinos que vivían en las Islas Falkland en 1833»
Según el informe kelper, esta información es mentira ya que «en enero de 1833 después de la reafirmación de la administración británica de las islas, José María Pinedo, comandante de la goleta Sarandí; buque de guerra argentino, preparó un informe en el que se muestra que solamente se le ordenó marcharse a la guarnición de 26 hombres junto con 11 mujeres y 8 niños que los habían acompañado». Además, se agrega que el propio Pinedo escribió que «…los habitantes que quisiesen voluntariamente quedar, que serían respetados».
«Gran Bretaña reemplazó a la población de las Islas Falkland con una población temporal e implantada de ciudadanos británicos»
El texto de los isleños, refuta este argumento: «Es verdad que en la década de 1840 comenzaron a establecerse familias británicas en las islas, pero lo hicieron por voluntad propia. Los descendientes de aquellas familias están ahora en la novena generación que vive en las islas. Sin embargo, no fueron solamente trabajadores británicos los que llegaron a las islas en busca de una vida nueva. José Llamosa llegó en 1847 desde Uruguay a bordo del Napoleón. El hijo de Llamosa, Pedro, nació en las islas y llegó a trabajar en ganadería por méritos propios en el área de West Falkland».
«Argentina sostiene que nunca ha cedido en su reclamo por las Islas Falkland y nunca ha aceptado (y nunca aceptará) la soberanía británica de las islas»
En este sentido, el informe establece que: «Entre 1850 y la década de 1940 el Congreso argentino no planteó el tema de las Islas Falkland ni una sola vez. Por casi un siglo después de que se firmara el Acuerdo de Paz, con la excepción de un intercambio de cartas diplomáticas entre Gran Bretaña y Argentina en las que discutían un nuevo mapa propuesto de Argentina y creado por el Gobierno argentino (el llamado “affaire del mapa” entre 1884 y 1888) no hubo protesta formal por parte del Gobierno de Argentina hasta que hubo una breve mención de su reclamo en el mensaje ceremonial de apertura del Congreso en 1941».
«La soberanía británica de las Falkland viola la integridad territorial de la Argentina»
Para los kelpers, esto también es una falsedad y refutan la afirmación con un argumento bastante infantil: «En 1882, 42 años después del Acuerdo de Paz, el jefe de la Oficina Nacional de Estadísticas de Argentina, Dr. Francisco Latzina publicó un mapa de Argentina con el financiamiento de la Hacienda argentina. Este mapa, publicado en español, mostraba al territorio argentino en un color herrumbroso oscuro y al territorio no argentino (como Uruguay y Chile) en un beige más claro. En este mapa, las Islas Falkland aparecen en el beige claro de los territorios que no son argentinos. Más tarde en 1918, el Ministerio de Agricultura publicó un mapa de Argentina en el que aparecían las áreas agrarias y la red ferroviaria».
«Las Islas Falkland son una colonia del Reino Unido y la libre determinación no es atribuible a los isleños»
A esto, el informe responde: «La Constitución de las Islas Falkland refleja los procesos democráticos vividos por el pueblo de las Islas Falkland para traspasar el poder del Reino Unido al Gobierno de las Islas Falkland. Las Islas Falkland se gobiernan internamente, son autosuficientes desde el punto de vista económico y son un territorio de ultramar del Reino Unido». Y agrega: «Los isleños tenemos el derecho a decidir libremente nuestro futuro y filiación política».
«El Gobierno de Argentina ha descrito a Antonio ‘el Gaucho’ Rivero como un héroe del pueblo, que en un acto de rebeldía hizo frente a un gobierno británico autoritario en las Islas Falkland»
El informe considera que Antonio Rivero «fue un truhán y un asesino». «Se alió con siete gauchos en la antigua capital Port Louis y mataron al capitán Matthew Brisbane (superintendente del asentamiento) además de a Juan Simón, don Ventura Pasos, Antonio Vaihinger y William Dickson en una disputa por sueldos».
«El Gobierno de Argentina asegura en forma regular que las Islas Falkland son la zona más militarizada en el Atlántico Sur y que el Reino Unido está militarizando la región como una base estratégica de la OTAN»
Aquí, el texto kelper intenta discutir el dato bajo estos argumentos: «La presencia militar en las islas es modesta; existe como resultado directo de la invasión ilegal de las islas en 1982 ha disminuido en tamaño en forma significativa desde 1982 y tiene relación al nivel percibido de amenaza hacia las islas» y se asegura que: «no habrá aumento en el número de 1200 miembros de las fuerzas armadas que actualmente se encuentra en las islas Falkland».
«La exploración de petróleo en las aguas de las Falkland sin la autorización de argentina es irresponsable y esto es una amenaza para el medioambiente»
Por último, el informe kelper busca desmentir esta afirmación alegando que: «En las Falkland, tenemos una larga historia de manejo medioambiental y hemos tomado numerosas medidas para asegurarnos de que cualquier actividad costa afuera relacionada con el petróleo o gas sea desarrollada en forma cuidadosa y sostenible».
Fuente: Infonews